Zapatero, con Montilla. /EFE
el nuevo responderá a la españa "plural"

Zapatero promete un modelo de financiación «en el que todos ganen», pues no hace falta que «nadie» pierda

Sobre el Estatut, el presidente del Gobierno pide que se desarrolle "sin prisa pero sin pausa"

BARCELONA Actualizado: Guardar
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En su discurso ante los delegados asistentes al XI Congreso del PSC, anterior al de Montilla, el presidente del Gobierno y máximo representante socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, ha garantizado que el modelo de financiación que se va a negociar será mejor para Cataluña y para toda España. Y, pese a las dudas que después expresaría Montilla, ha asegurado que no debe ser motivo de confrontación porque "no es necesario que nadie pierda, podemos hacer que todos ganen".

Zapatero ha arremetido contra quienes ven el debate de la financiación como una "competición", porque "no tienen una visión común" y, "por tanto, tienden a la rivalidad y a la división". El nuevo modelo, ha añadido, responderá al proyecto de desarrollo y profundización en la España plural "que tan buen resultado ha dado al país", y permitirá avanzar en el autogobierno, al tiempo que mantener los principios de solidaridad.

Ante los miembros del PSC, el presidente del Gobierno se ha comprometido a que el Estatut se desarrolle "sin prisa pero sin pausa, haciendo las cosas bien, garantizando que los traspasos y servicios funcionan adecuadamente", y teniendo en cuenta las necesidades y previsiones de inversión.

Durante su intervención, Zapatero se ha referido a las lenguas y ha subrayado que si él tuviera que firmar un manifiesto sería "sólo" uno que hablara de todas ellas, "que defendiera al castellano, pero también al catalán y al resto de las lenguas del Estado", un manifiesto que incluya a todos.

Diálogo para mejorar la economía

Zapatero ha aprovechado el Congreso del PSC para hacer un nuevo llamamiento al diálogo tanto a los agentes sociales como a las fuerzas políticas para superar la crisis económica.

Ha reiterado el jefe del Ejecutivo que el diálogo será la base sobre la que trabajará el Gobierno para recuperar "cuanto antes" la fortaleza económica, y ha apostado por el rigor, pero no por la "reducción drástica" del gasto público como pide, ha dicho, el PP.

Su departamento trabaja, ha continuado, con "la sensatez de no hipotecar las cuentas públicas para el futuro y para las generaciones que vienen", pero al mismo tiempo sin olvidar la cohesión social con la extensión de la prestación por desempleo, la subida de las pensiones y del salario mínimo, el incremento de las becas, o las ayudas a la vivienda o por nacimiento de hijos.

"Digo sí al rigor y a la austeridad en las cuentas públicas, salvo en lo que afecta a las políticas sociales", ha agregado.