Las detenciones bajan hasta un 73% por un problema laboral de la Policía

Los agentes que conforman la plantilla del Cuerpo Nacional de Policía de Jerez se han sumado desde principios de verano a las protestas organizadas por los cinco sindicatos mayoritarios a nivel autonómico, en reivindicación de una subida salarial que los equipare al resto de las comisarías del país. Las iniciativas adoptadas al respecto están encabezadas por una forma de realizar la labor policial menos ortodoxa, que consiste en trabajar únicamente a requerimiento, como informaron ayer fuentes del Sindicato Unificado de Policía.

«Esta forma de trabajar se caracteriza por que estamos en la calle, pero sólo acudimos a los requerimientos de la sala, es decir, a las llamadas del 091 que realiza la gente, es lo único que llevamos a rajatabla. Por eso está habiendo menos detenciones, porque no se está identificando y hay un control de robos mucho menor». La principal consecuencia de esta situación, según el SUP, es que en la Comisaría de Jerez el número de detenidos ha disminuido drásticamente, de tal forma que se ha pasado de 150 apresados a la semana, a tan sólo 60, 50 o incluso 40 detenidos en algunos casos.

Una circunstancia que obviamente influye en la seguridad ciudadana, algo que lamentan los profesionales aunque consideran inevitable optar por esta vía de protesta para conseguir sus objetivos. En la actualidad, la diferencia retributiva con respecto a otras comunidades como Cataluña está cifrada en 6.000 ó 7.000 euros anuales, algo inadmisible para los funcionarios perjudicados.

«Todo esto es por el convenio, por la equiparación salarial con otras policías autonómicas y con los municipales. Los efectivos que tenemos ahora son los mismos que antes, pero seguro que suben las estadísticas en casos como los robos porque existe un control menor. Aunque sea así, nosotros seguiremos porque consideramos que lo que pedimos es de justicia».

Los agentes han establecido un calendario con días alternos en los que pondrán en práctica este método de trabajo durante todo el verano. Una vez que finalice la época estival, si no se soluciona el conflicto los sindicatos no descartan otras medidas más contundentes que pongan freno a la discriminación que aseguran padecer.

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