CÁDIZ. Una multitud de fieles se agolpó para ver a la Virgen a su paso por Calderón de la Barca. / VÍCTOR LÓPEZ
Ciudadanos

La Bahía celebra la festividad del Carmen con procesiones marítimas y de alabanza

En San Fernando, la Armada celebró una misa a su Patrona en el Panteón de Marinos Ilustres

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La festividad de Nuestra Señora del Carmen inundó ayer a la provincia de aires festivos, especialmente en las localidades de tradición marinera. Las procesiones en honor a la Señora del Monte Carmelo, marítimas y de alabanza, atrajeron a numerosos devotos del santo escapulario.

CÁDIZ

Coronada de bendiciones

A las doce de la noche, cuando el día 15 de julio se confundía con el 16, los devotos de la Virgen del Carmen se encontraron delante de la Virgen para felicitarla. Casi doce horas después, se celebró la eucaristía «que antes era de la Marina, pero que ahora es para todos los devotos del Carmen», apuntó el nuevo prior de los carmelitas en Cádiz, Francisco Víctor López. El carmelita, durante la homilía recordó el nacimiento de la devoción a la Virgen del Carmen, y pidió a los devotos que fuesen «defensores del santo escapulario. Tan grande es la Virgen, que hoy (por ayer), recibiréis el indulto de vuestros pecados».

Durante la misa, celebrada en la parroquia ubicada frente a La Alameda, los seis hermanos que cumplían 50 años en la hermandad, recibieron un diploma de manos del hermano mayor, Manuel Cotorruelo. Los asistentes se despidieron con vivas a la Virgen y con un fuerte aplauso.

A las 19 horas se citó de nuevo a los devotos a una nueva eucaristía, una hora después, todo estaba listo para que Nuestra Señora del Carmen Coronada saliera a la ciudad.

El cortejo se fue formando en La Alameda, mientras que numeroso público esperaba la salida de la Virgen del Carmen. En la fila, representación de las hermandades de Borriquita y el Prendimiento y en la presidencia, el hermano mayor de El Caído, representaba a su cofradía, vinculada con la archicofradía del Carmen. Delante del cuerpo de acólitos, el obispo de Cádiz, Antonio Ceballos Atienza; acompañado por el arcipreste de Intramuros, el padre Rafael Fernández; y el prior del convento, Francisco Víctor López; además del anterior prior y director espiritual de la cofradía, el padre Eugenio Mas Lacave. En representación de la Marina estuvo el subdelegado de Defensa, capitán de navío, Joaquín Arcusa.

A las ocho y cuarto de la tarde sonó la Salve marinera, interpretada por la banda de música Enrique Galán, y siguiendo la tradición, Coronación de la Macarena acompañó la salida del palio de su templo. A continuación sonó Alameda Coronada, la marcha compuesta con motivo de la coronación canónica de la Virgen el pasado año.

Tras la maniobra de salida, guiada por el capataz Manuel Ruiz Gené, la Virgen del Carmen se encontró de nuevo con La Alameda hasta llegar a la calle Buenos Aires. En ese lugar, y con mucha sensibilidad, la cuadrilla de cargadores tomó la calle para doblar de nuevo por Calderón de la Barca y llegar a la plaza de Mina.Los momentos más especiales se vivieron cuando la Virgen llegó de nuevo a su barrio, el Mentidero. Allí, la lluvia de pétalos, los vivas y los aplausos no cesaron hasta que llegó a su templo.

SAN FERNANDO

Homenaje a la Patrona

Ayer, como cada 16 de julio La Isla salió a la calle para rendir homenaje a su Patrona. En la Iglesia del Carmen, a las once de la mañana, se realizó una solemne función por el párroco José Luis Zurita. Tras la misma, la Iglesia permaneció abierta para que los ciudadanos pudieran acercarse a la Virgen en besamanos. Uno de los sitios más concurridos de la ciudad estuvo en el puerto de Gallineras, desde donde los marineros rindieron homenaje a su protectora. Tras la misa oficiada en esta ocasión por el párroco del Buen Pastor, las mujeres volvieron a cargar la parihuela desde donde se alzaba la imagen para mecerse hasta la embarcación que la llevaría en procesión marítima por el caño de Sancti Petri.

Centenares de fieles la esperaban para piropearla. El momento que todos esperaban fue cuando los miembros del Club Náutico de Gallineras colocaron la figura en el barco cedido por la Armada y en el que se encontraba la representación municipal. En la embarcación que la escoltaba se encontraba la corte salinera.

Decenas de barcos, engalanados para la ocasión, custodiaban la imagen y todos pusieron camino hacia el pantalán situado en La Magdalena. Allí, esperaban otro centenar de personas para ver la llegada de la Virgen desde el caño, una imagen especial para muchos por ver recorrer a su patrona por el mar. Tras varias ofrendas florales, la Virgen emprendió el camino de regreso. El último punto de interés de la ciudad se situó en la Escuela de Suboficiales, pues en el Panteón de Ilustres Marinos se ofició una misa presidida por el Almirante Jefe de Apoyo en la Bahía de Cádiz, Juan Francisco Serón, en honor a la Virgen, por ser patrona de la Armada, en la que se entonó la Salve Marinera. Tras la misma se realizó el acto de homenaje al personal de la Armada que ha pasado a la situación de reserva.

EL PUERTO DE SANTA MARÍA

La más madrugadora

La celebración del día de la Virgen del Carmen comenzó al alba en El Puerto. A las 7 horas se realizó el traslado de la Virgen marinera del convento de las Concepcionistas a su capilla de la plaza de la Tradición. A las 18 horas se trasladó al Club Náutico para su posterior embarque. Ni un minuto sus devotos dejaron sola a la Virgen Marinera. Ya a partir de las 11.00 horas en la iglesia de El Carmen y San Marcos se celebró la solemne función. Pero no fue hasta las 20 horas cuando se abrieron las puertas de la parroquia para dejar salir a la Virgen del Carmen. Este año la Virgen ha contado con un paso con cinco trabajaderas, en cada una iban cuatro costaleros. Los respiraderos de plata tienen detalles de anclas, timones y estrellas. Esta novedad ha sido posible gracias a la Caja Inmaculada que ha sufragado los gastos. El momento más esperado fue el encuentro de la Virgen Marinera con la Terrestre, en la antigua lonja pesquera, que es cuando los hermanos rindieron sus plegarias a la Madre del Carmelo y se realizaron las ofrendas a los marineros desaparecidos.

PUERTO REAL

Flores para la Virgen

El paso de la Virgen del Carmen iba adornado con 700 docenas de claveles, 40 docenas de gladiolos, 10 varas de orquídeas, 60 rosas y otras tantas frecias, flores todas ellas de color blanco, obsequiadas la mayoría por los devotos de la Virgen. Antes de la procesión se celebró una solemne función presidida por el sacerdote Balbino Reguera Díaz, arcipreste de Puerto Real. Al terminar la Eucaristía se cantó la salve marinera. La procesión salió por la puerta lateral del atrio de la iglesia prioral de San Sebastián a las ocho y media de la tarde, para regresar a su templo alrededor de la media noche. La Virgen fue portada por la cuadrilla de hermanos costaleros de la cofradía, haciendo la primera levantá del paso el vicario pastoral Jesús Andrade.

CHICLANA

Bendición en el poblado

La romería de la patrona de los marineros levantó ayer la expectación de todos los años. La solemne misa y la ofrenda floral a la imagen de la Virgen del Carmen fueron sin duda los actos más esperados y seguidos, en una jornada a la que no faltó ni siquiera el buen tiempo. Desde bien temprano se desarrollaron los actos en honor a la patrona de los marineros, que reunió en la explanada del muelle deportivo de la Asociación de Puerto Andaluces a varias docenas de personas y fieles.