OPORTUNIDAD. Las personas que sufren algún tipo de discapacidad también pueden disfrutar de una jornada de playa. / NURIA REINA
CÁDIZ

Una playa sin obstáculos

El Ayuntamiento de Cádiz pone desde hace cuatro años a disposición de los discapacitados módulos adaptados junto al mar

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El Ayuntamiento de Cádiz ofrece tres módulos gratuitos de servicio para discapacitados en la playa. Estos se encuentran frente al Instituto Drago, en La Caleta y junto al módulo 3 de La Victoria. Con esta iniciativa se pretende facilitar a las personas que sufren algún tipo de minusvalía que puedan ir a la playa sin obstáculos. Estos espacios comenzaron a funcionar en 2004, ampliándose los servicios cada temporada. Así, en 2008 se ha habilitado una rampa de madera supletoria que conecta la bajada de acceso a la playa con la carpa emplazada en la Victoria, lo que la convierte en una de las mejores instalaciones de estas características.

En La Victoria el módulo pone a disposición de los usuarios tres anfibogies (vehículos para trasladar a las personas con problemas de movilidad de la arena al agua), una grúa para poder moverlos y un papa-móvil (silla para el paseo). También cuentan con un módulo interior adaptado de servicios y duchas. En total, ocho anfibogies entre los tres módulos, más la grúa y la silla del espacio de La Victoria. Cada espacio habilitado para los discapacitados está atendido por tres monitores que pertenecen a la empresa Arasti Barca, profesionales titulados y cualificados que, como comenta uno de los usuarios de estos módulos, Vicente Pereira, «están siempre atentos por si necesitan cualquier cosa».

Una oportunidad

A diario, son numerosas las personas que hacen uso de estos dispositivos y todos coinciden en la «excelente» atención que reciben y lo mucho que les ha favorecido esta iniciativa. El padre de uno de los usuarios, Juan Ocaña, destaca que «ha sido una gran idea facilitar este espacio a las personas discapacitadas». Desde que instalaron la rampa en La Caleta, Juan lleva a su hijo a la playa dos o tres veces a la semana. Una vez en la arena, y gracias al anfibogie, este adolescente puede refrescarse en el agua. «Si duda, este módulo de atención al discapacitado era necesario, no sólo en la playa Victoria, sino también en La Caleta», comentó Juan Ocaña. Las tres áreas están indicadas como espacio reservado para discapacitados y los servicios están adaptados a la normativa con los lavabos reducidos y espejos. El Ayuntamiento de Cádiz tiene previsto para 2009 instalar una nueva rampa en la playa de La Caleta.

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