El Gobierno anuncia un plan urgente para ahorrar cinco mil millones en energía

La preocupación ante el encarecimiento del petróleo llevará al Ejecutivo a aprobar a finales de mes un plan nacional de ahorro energético que, en lo fundamental, reeditará buena parte de las medidas ya previstas en un proyecto similar, conocido como E4, que recibió el 'visto bueno' del consejo de ministros hace un año y cuya aplicación debería prolongarse durante los cuatro ejercicios siguientes.

El propio ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, al anunciar una actuación con la que pretende reducir en un 10% la dependencia española respecto al crudo (en forma de importaciones, pues por cada euro que exportamos en productos refinados debemos adquirir fuera otros cinco en materias primas) y ahorrarse así unos 5.000 millones de euros anuales, afirmó que la batería de medidas que prepara su departamento con carácter «urgente» vienen a «reforzar, los resultados» de las incluidas en la iniciativa puesta en marcha por su antecesor en el cargo, Joan Clos. Si bien fuentes ministeriales apuntaron que también habría actuaciones de nuevo cuño que, sin embargo, no llegaron a detallar.

Tampoco Sebastián fue preciso en sus declaraciones ante el Foro Sociedad en Red, donde se limitó a apuntar que en el citado plan colaboran seis departamentos ministeriales y que afectaría a varios sectores, como el comercio, la vivienda, los transportes y la energía, característica que comparte con el proyecto de Clos, que incluso iba más allá al añadir la agricultura, la industria, la ofimática y el sector público en general. De esta última iniciativa (denominada Plan de Acción 2008-2012 de la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética, E4) se publicitó que generaría un ahorro anual de 87,9 millones de toneladas equivalentes de petróleo (la 'nueva' actuación del Ministerio recortaría el consumo en unos 44 millones de barriles de crudo) y reduciría las emisiones contaminantes de CO2 en otros 238 millones de toneladas, mientras que su coste para las administraciones públicas -como aportación de los recursos necesarios- llegaría a los 2.367 millones.

El ministro no precisó cuánto costaría su plan pero sí insistió en la necesidad de incentivar un uso energético eficiente «para que las conductas ahorradoras se vean beneficiadas». Mucho más concreto se mostró al ser preguntado por las diferencias que enfrentan a Enel y Acciona.