Internet saca los colores a Estados Unidos

Un vídeo que circula por Internet acaba de sacarle los colores a «la mejor asistencia sanitaria del mundo», como la describía el vicepresidente, Dick Cheney, durante las elecciones pasadas. La cinta muestra a una mujer afroamericana que en una sala de espera de un psiquiátrico de Nueva York pasa una hora en el suelo sin que nadie la atienda hasta que muere. «Miren, he visto el vídeo, y como cualquier otra persona me quedé horrorizado», confesó el lunes el alcalde, Michael Bloomberg. «Bueno, ésa es una palabra demasiado amable, asqueado es más apropiada. No puedo explicar lo que ocurrió allí», añadió.

Pero tiene que hacerlo, porque el centro hospitalario del condado de Kings pertenece a la ciudad. La mujer que protagonizó el episodio se llamaba Esmin Green, una jamaicana de 49 años que vivía sola en su casa de Brooklyn.

Su vecina Beatrice Wallace la describió a la CNN como «una persona callada que recibía pocas visitas y que pasaba la mayor parte del tiempo en la iglesia». Lo que se desconoce es qué ocurrió el pasado 18 de junio para que fuera forzada a ingresar con un brote psicótico.

El hospital no tenía camas disponibles, así que después de sedarla la sentaron en la sala de espera hasta que se liberara una cama. Llevaba casi veinticuatro horas sentada allí cuando se la ve oscilar en el asiento y derrumbarse. Poco después un guardia de seguridad la observa tirada sin inmutarse, como tampoco lo hacen otros pacientes. El guardia vuelve varias veces, juguetea aburrido en una silla de ruedas, pero no mueve un dedo por la mujer, que a esas alturas está a punto de morir. Finalmente, uno de los enfermos alerta al personal del centro, que la tienta con el pie, antes de tocarle en el hombro al comprobar que no responde.

Seis empleados del centro han sido despedidos. El historial de la mujer fue falsificado para tapar la negligencia. El cuerpo de Green será repatriado a Jamaica después de la autopsia ante la ausencia de familiares en EE UU, pero el Sindicato de Libertades Civiles ha llevado su caso a los tribunales, donde el martes alcanzó un acuerdo con el centro residencial, que hará algunas reformas en su seno.