Dime dónde veraneas y te diré de dónde eres

El concepto de veraneo está cambiando. Las largas estancias han dado paso a un par de semanitas -en el mejor de los casos- y los gastos se contienen en época de crisis, pero lo que permanece invariable es la necesidad de salir del lugar de residencia, que ha pasado ha ser considerado como una necesidad en lugar de un lujo, como hace veinte años. Otra constante en Cádiz es la fidelidad de los turistas, de ahí que se repita el lugar de procedencia de los turistas que visitan estas costas, desde hace décadas.

El Puerto de Santa María y Chipiona siempre han sido los destinos más castizos. Los madrileños descubrieron estas costas hace décadas y se resisten a abandonarlas, sobre todo, aquellos que huyen del modelo de Benidorm. Muchos, incluso tienen su segunda residencia en Las Redes o Valdelagrana y, por extensión también copan los hoteles de la zona.

Los vascos, por ejemplo, son más partidarios de las playas vírgenes de El Palmar o Los Caños, en Vejer o Barbate. Tarifa concentra a un público más joven o, al menos, más moderno, y todo aquel que se precie de practicar bien el windsurf pasa por esta población, al sur de Los Alcornocales.

Los cordobeses llegaron con más timidez a Cádiz, pero no piensan abandonar esta provincia, por mucha crisis que haya. Desde la agencia de viajes Córdoba Tour, Carolina Moreno explicó que sus clientes son muy fieles a este destino y que «aunque reservan más tarde y ésta sera la costa más cara, no renuncian a la Costa de la Luz gaditana». «Antes, la favorita era la Costa del Sol para los cordobeses, pero ahora la han dejado para escapadas de fin de semana, y porque está más cerca», puntualizó la agente. En la firma Mezquita Viajes, Pilar Villegas argumentó que se ha notado «un bajón en la demanda, pero Cádiz se mantiene, aunque con estancias más cortas».

Menos días

Desde Sevilla, Javier Cubero, de Viajes Catedral, puntualizó que el precio es el único impedimento que le ponen los clientes a Cádiz, «pero recortan días si hace falta, por no faltar a la cita con esas estupendas playas». Y, en Viajes Triana, Concha García, concretó que «los que pedían una quincena, ahora se conforman con una semana. Y el que iba siete días, ahora busca ofertas de cuatro noches de hotel».

Pero, si quien se refresca en la Costa de la Luz escoge Novo Sancti Petri como alojamiento, tiene muchas posibilidades de que su lengua materna sea el alemán. Este mercado ha ganado importancia en las últimas temporadas y, según los grandes touroperadores, la tendencia se mantendrá gracias a la fortaleza de la economía alemana y a que este destino cumple con los requisitos de calidad en el servicio y respeto por la naturaleza, que exigen los alemanes. De ahí que la ocupación prevista para Chiclana sea la única que supere la media provincial.