Tópico típico

nuestro país, desde los tiempos de Marícastaña, de norte a sur y de este a oeste, le encanta y le seduce por orden natural los viejos y manoseados tópicos que pasan de generación en generación libremente por más cortapisas y tintas negras que sobre ellos hayan vertidos los puristas melindrosos y los cursis de turnos. Los tópicos subsisten y se practican en toda su variedad en determinadas y solemnes ocasiones. El paso del tiempo no ha borrado de la mente colectiva lo de ayer, anteayer. lo de siempre; es una cuestión de genes. Claro y vivo ejemplo es la reciente Eurocopa de fútbol celebrada en Suiza y Austria donde la Selección de Fútbol ha alcanzado su máximo rendimiento exhibiendo un fútbol de categoría, coraje y pundonor que ha vuelto loca de alegría a toda España entera. La afición se ha volcado con nuestra selección resucitando viejos tópicos populares. Cuando este artículo esté en la calle es muy posible, y ojalá, que sea Campeona de Europa. Los paisanos desplazados hasta Suiza y Austria han viajados en todos los medios de locomoción invadiendo con sus vestimentas, cánticos y bullicio las tranquilas calles de los países organizadores. Lo típico, el típical spanish, se ha desmelenado a sus anchas protagonizado por toreros, folklóricos de flamencas, guardias civiles con mostachos, disfraces originales y variopintos que representan típicos iconos de la España de siempre. En fútbol todo es posible, lo que tanto se critica y ataca, renace espontáneo de la memoria de las masas. Enfundados en la bandera roja y amarilla hemos españoleado como nunca ante más de 500 millones de espectadores y gente de a pie que han visto y comprobado cómo los españoles amamos a nuestro país y defendemos sus colores con pasión y orgullo. Y lo más importante: las divisiones territoriales por políticas quedan relegadas a un segundo plano cuando de la Selección Nacional se trata. Este tópico típico funciona; porque agrupa a todos los españoles bajo una sola bandera constitucional.