La conflictividad aumenta en el seno de la familia y se sitúa ya en el 30%

La violencia que se palpa en muchos ámbitos de la vida cotidiana se está volviendo una constante en un alto porcentaje de los hogares jerezanos. Según datos facilitados por la Asociación Mediante, a fecha de 2007 la conflictividad familiar se sitúa en un 30%, lo que supone un incremento de al menos un 10% con respecto al año anterior. Como explica la presidenta de este punto de encuentro, Josefina Benítez, esta circunstancia se ha visto plasmada en la afluencia de usuarios que reclaman los servicios de Mediante, especializado en facilitar el régimen de visitas de hijos de padres separados, y en todo aquel asesoramiento y ayuda orientado a solventar los problemas de índole familiar.

En concreto, los profesionales del centro reciben a alrededor de 350 personas al año y gestionan 100 expedientes de régimen de visitas, de los que un 70% corresponde a parejas de hecho y el 30% restante a matrimonios. En la inmensa mayoría de los casos, un 90%, se trata de familias que aterrizan en estas dependencias a través de una orden judicial, tras la imposibilidad de llegar a un acuerdo amistoso.

En Mediante, único punto de encuentro existente en la ciudad, se ofrece a estas parejas un lugar neutral en el que se pueden limitar a entregar y recoger a los hijos, o bien permanecer allí mientras dure la visita. Para ello, el centro dispone de una ludoteca en la que los mediadores y trabajadores sociales intentan que los pequeños se sientan lo más cómodos que les sea posible. A pesar de todas estas facilidades, lo cierto es que los expertos se muestran cada vez más preocupados por la creciente conflictividad familiar.

Según Benítez, se calcula que en 2010 nada menos que el 50% de las parejas estarán separadas, lo que influirá de un modo especial en los hijos. «Hay que darles mucho cariño, porque son niños que sufren, niños divididos. Ellos maduran aceleradamente, porque las circunstancias los empujan a ello». A su juicio, el fracaso que se produce en estos casos se fundamenta en la escasez de tiempo que se dedica a la familia, dentro del nivel y el ritmo de vida propios de la sociedad capitalista.

«El consumismo requiere que en casa trabajen los dos cónyuges, y entonces a los niños no se les presta la atención suficiente. Actualmente el ser humano está menos dispuesto a convivir y a perdonarse». En la asociación, la presidenta se encuentra con todo tipo de casos, caracterizados muchos de ellos por un rencor creciente y una utilización de los menores orientada a dañar a la otra parte.

Como recalca la experta, en un 80% las separaciones están motivadas por una falta de diálogo, una circunstancia que ha crecido de forma alarmante entre los jóvenes. De hecho, la franja comprendida entre los 25 y los 35 años es la que aglutina a un mayor número de usuarios de Mediante. En la actualidad, las cifras sitúan a Cádiz a la cabeza de España en conflictividad familiar.

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