Imagen de las viviendas. / E. Moncada
En busca de una mejor calidad de vida

El vía crucis de subir y bajar las escaleras

La falta de ascensor impide a los vecinos de tercera edad del Grupo Pescadores Virgen del Carmen, en Cerro del Moro, salir a la calle

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Las viviendas del Grupo Pescadores Virgen del Carmen, en Cerro del Moro, pertenecientes a la Junta de Andalucía no cuentan con ascensores. Un grave problema si tenemos en cuenta que el 90% de sus vecinos, como el matrimonio conformado por Jaime Chouza Santos y Ana Montero, son personas mayores que tienen problemas de movilidad. «Tengo 87 años y mi mujer 81 y cada vez salimos menos a la calle porque nos cuesta mucho bajar y subir las escaleras», explica este gallego que se afincó en Cádiz cuando se casó. «Estas viviendas las construyeron hace casi 50 años, entonces todos éramos jóvenes», recuerda ella con la mirada perdida.

En peor situación se encuentra Rosa Mazachis, una mujer de 80 años que vive una planta más arriba, en la puerta número 77 del cuarto piso, y quien no sale a la calle desde hace 5 años. José Manuel Rosales, su hijo y presidente de la comunidad vecinal, es quien la cuida. «Yo voy a comprar y cocino. Ella no puede salir porque sufre una depresión desde que falleció mi padre, además está mal de las piernas», cuenta.

Alzheimer

En la puerta 82 del cuarto piso reside Enrique Astorga Rodríguez también padece su particular vía crucis con su mujer que «sufre de alzheimer desde hace varios años». «Ella está en un centro y todos los días entre mi hijo y yo la tenemos que bajar y subir a pulso por las escaleras, tardamos media hora», afirma.

Antonia García Bermudez (85) sale al descansillo de su casa ayudada de su marido Antonio Agrafojo Insua (84) para «tomar el sol». «Aquí paso las horas sentada, pues estoy mal de las piernas y me sirvo del bastón para caminar. Espero poder ver el ascensor para salir a la calle como una persona normal», comenta al tiempo que su Antonio lamenta el retraso que acumulan las obras para instalar los elevadores. «Es algo por lo que hemos luchado mucho y varios se han muerto sin poder disfrutarlos», lamenta.