Bernardo Bueno, consejero de Cultura de la Junta. / LA VOZ
Cultura

Cultura busca una ubicación definitiva para el pedestal romano descubierto en la sevillana calle Argote de Molina

La pieza de 1,6 toneladas de peso, que fue descubierta en 2004 en las obras de un sótano, se espera que se incorpore a la colección del Museo Arqueológico Se trata de un pedestal de mármol que habría sostenido una estatua de Venus

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La Delegación provincial de la Consejería de Cultura en Sevilla sigue buscando una ubicación definitiva para el pedestal epigráfico romano descubierto en 2004 en las obras de un sótano de la calle Argote de Molina, pues esta pieza de 1,6 toneladas de peso inicialmente destinada a incorporarse a la colección del Museo Arqueológico sigue en las dependencias del departamento de Bernardo Bueno.

El propio Bernardo Bueno informó a Europa Press de que la pieza permanece bajo custodia de su departamento después de que el pasado 4 de marzo fuera presentada públicamente por la consejera de Cultura , Rosa Torres, quien aquel día anunciaba que el pedestal quedaba depositado «provisionalmente» en la Delegación provincial a la espera de su incorporación a la colección del Museo Arqueológico provincial, adscrito al Ministerio de Cultura .

Bueno señaló que todavía se sigue «buscando una ubicación», si bien aclaró que la pieza, descubierta el 23 de agosto de 2004 en el marco de una obra de rehabilitación de la calle Argote de Molina, está «bien guardada» en la sede de la Delegación provincial de la Consejería de Cultura, pues sus 1,6 toneladas de peso constituyen un hándicap a la hora de resolver su ubicación.

En concreto, se trata de un pedestal de mármol que habría sostenido una estatua broncínea de la diosa Venus y que contiene en su frontal un epígrafe dedicado a esta figura de la mitología latina. La Comisión provincial de Patrimonio Histórico autorizó el 20 de febrero la extracción de esta pieza enclavada en el sótano en el que fue descubierta en 2004, consumándose la operación en 24 horas a través de un hueco en la solera o losa que cubría el sótano a modo de forjado, elemento arquitectónico que fue «apeado» con puntales telescópicos así como un muro medianero que debido a las obras ha quedado parcialmente descalzado.

Alusiones a la Venus

El epígrafe en Latín del pedestal alude a la diosa Venus y revela que la estatua fue una iniciativa de los «agricultores de olivos» de la antigua hispalis, aunque este hallazgo está directamente relacionado con la pieza de similares características descubierta en 2000 en la antigua puerta de Dar al Imara del Alcázar de Sevilla, donde la construcción almohade conservaba un fragmento de un pedestal epigráfico dedicado a Minerva. Otro epígrafe romano en el que se cita a los 'olearii' de Hispalis fue utilizado por los almohades para levantar la base de la Giralda.

Estas tres piezas, descubiertas en el entorno de la Catedral de Sevilla, inducen a los expertos a pensar que en tal zona funcionara «un collegium o gremio» que agrupara a los aceiteros de la ciudad. Valero Valente, citado en este último pedestal epigráfico como padre de la donante, fue un funcionario imperial procedente de una familia dedicada a la venta al por mayor del aceite y, de hecho, su nombre figura en varias ánforas olearias del monte Testaccio de Roma.