Julián Rubio está seguro de que mañana «dejaremos de vivir con esta angustia»

Julián Rubio se enfrentará al Carranza por primera vez como entrenador del Cádiz, y la lástima es que el difícil momento deportivo no le permitirá disfrutar de esta experiencia desde el principio. «Espero que sea una sensación especial, aunque ahora mismo sólo tengo la ansiedad de ganar el partido. Intentaré disfrutar si el equipo va bien, pero si no no podré fijarme». De todas formas, el técnico manchego está convencido de que «el domingo ganaremos y dejaremos de vivir con esta angustia que se palpa en el Consejo, en el equipo y en la afición».

Asegura que la plantilla está «muy concienciada, metida de llena en el partido. Preocupada por la incertidumbre del marcador, pero segura de que ganaremos». Pese a la convicción, preocupa el rival porque «en estos casos afloran muchas dudas e inquietudes personales, y ellos no van a regalar nada». Y resta dramatismo a un posible pero imprevisible tropiezo. «Sólo tenemos que pensar en ganar, porque es la primera opción, pero también está el partido de Alicante».

Hay que atacar

Durante toda la semana, su trabajo ha estado encaminado en la mejoría del aparado ofensivo. «Hay que insistir mucho más en el juego de ataque que en Málaga, para crear ocasiones de gol. En actitud y ganas, del grupo me espero lo mismo que en La Rosaleda, pero arriba será diferente. La gente de ataque está muy metida en su responsabilidad, y es que la pasada jornada no pudieron hacer casi nada».

Se muestra muy satisfecho con la implicación de la plantilla y pone un ejemplo claro. «Esta semana he intentado hablar a lo mejor con un jugador, y se han acercado varios para escucharme».

«No habrá grandes sorpresas en la alineación. No hay que hacer rotaciones, el equipo está bien y no queda más», reconoce Rubio. Aunque Gustavo López estuvo practicando los lanzamientos de falta, parece que comenzará en el banquillo pues Natalio y Dani ocuparán las bandas y Parri la media punta. Por cierto, las bajas «no me han trastocado los planes porque nunca me acuerdo de quien no está».

Por último, habla del caso Bangoura, que ya no volverá a vestir la elástica amarilla tras ser condenado por maltrato. «Todo el entorno, con el vestuario y la directiva al frente, lo ve como una cosa que no nos atañe. Es problema suyo, y la Justicia tendrá que sentenciar. Cada uno es responsable de sus actos».

jaguilera@lavozdigital.es