«Con el viento de levante se me hinchan los ojos»
Cuando sopla el viento de levante, que llega a Cádiz cargado de polvo y de semillas desde el interior de la comunidad, Juan Gómez se queda «hecho polvo». «Se me hinchan los ojos, estornudo y tengo un malestar general», explica este estudiante de primer curso de Bachillerato en Cádiz. Los médicos saben que este aire que «destroza» a Juan llega caliente y seco.
Actualizado: GuardarY que además arrastra semillas y ácaros a los que el cuerpo de Juan reacciona con fuerza. Recién salido de uno de los exámenes finales, este joven explica que es «alérgico a los ácaros desde que tenía diez años». Es uno de los 6.000 gaditanos alérgicos a los los temibles insectos, diminutos, de la familia de las arañas, que se encuentran por miles en el polvo que se acumula en las casas. «Aún así, la cosa ha mejorado bastante y ya no me dan las crisis que me entraban cuando era pequeño», afirma Juan aliviado.
