REHABILITACIÓN. Imagen de los trabajos en el patio de la vivienda de Loreto. / ANTONIO VÁZQUEZ
CÁDIZ

La Junta inicia las obras para instalar ascensores en Juan Sebastián Elcano, 2

Los vecinos, la mayor parte personas mayores con problemas de movilidad, valoran esta iniciativa Su colocación se llevará a cabo en el patio interior

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Dentro de seis meses los vecinos con problemas de movilidad de Juan Sebastián de Elcano, número 2 podrán salir a la calle con más facilidad. El pasado lunes la empresa Asisur SL inició las obras para instalar ascensores en dicho inmueble que data de 1948. El elevador estará ubicado en el patio interior debido a la falta de espacio en el portal. «Antes de abrir el boquete, los operarios han comenzado cambiando las canalizaciones de las tuberías», cuenta Charo Barroso, la vecina del bajo. Luego se abrirá el cajón por donde irá el ascensor, una estructura de hierro que estará forrada de ladrillo. La empresa Kone suministrará el elevador y su instalación.

Las ventanas de cada planta serán sustituidas por las puertas de los ascensores, abriéndose dos nuevas ventanas a ambos lados del elevador para que entre la luz natural a las escaleras.

Los trámites del proyecto de rehabilitación para la instalación de los elevadores han llevado un periodo largo de tiempo, en concreto «año y medio», según detalla Francisco Piñero, el vecino del segundo. «Nos acogimos al Plan de Rehabilitación del Casco Histórico de la Junta de Andalucía porque dábamos el perfil. Todo lo hemos hecho nosotros, la comunidad de vecinos, sin ayuda de ninguna asociación. Fueron varios los papeles que necesitábamos, pero al final todo salió adelante. El presupuesto asciende a unos 200.000 euros y la Junta asume el 95%», explica.

Francisco Campos Delgado, de 83 años de edad, el vecino del tercero, se mostraba ayer contento porque en unos seis meses -plazo estimado para la ejecución de las obras- podrá salir a la calle para «dar una vuelta por la plaza Virgen de Loreto y ver a los amigos». Mientras llega ese momento permanecerá sentado frente a la televisión, al igual que viene haciendo desde el 23 de febrero de 2007, día en que le amputaron una pierna por problemas circulatorios. Al igual que Francisco, muchos otros mayores en el edificio tienen puestas todas sus esperanzas en la llegada del ascensor.