Calle Porvera | Baila el Chiki-Chiki
Me reafirmo en mi artículo de la pasada semana, cuando hablaba de márketing y política. De nombres grandilocuentes, vamos sobrados. Ciudad Administrativa y Ciudad de la Justicia. Muy bonito (aún cuando los profesionales del Derecho lo que quieren es, sobre todo, una sede provisional, dado el estado en el que se encuentran los juzgados de Tomás García Figueras). Y también la del Flamenco. Pero aquí más que grandes proyectos con nombres pomposos y rimbombantes (con Pacheco eran las obras faraónicas), lo que hace falta es pragmatismo, comodidad... ¿Cómo decirlo? Que el ciudadano de un municipio con más de 200.000 habitantes no tenga que desplazarse varios kilómetros para realizar gestiones relacionadas con el Tráfico.
Actualizado: GuardarY más cuando se lo prometieron. Ahora sí, ahora no. Primero fue el ex ministro del Interior, José Antonio Alonso. Luego, el propio Zapatero se lo dijo a Pilar Sánchez. Y ahora resulta que nos quedamos sin Oficina de Tráfico, con todos los sitios que se habían barajado. Eso sí que es una decepción. Con la miel en los labios, que se han quedado muchos jerezanos. Y por qué no decirlo, con cara de tontos. Yo el primero (aunque ya la tuviera).
Pero bueno, será mejor no hablar de cosas tan profundas que sólo nos interesan a unos pocos frikis. Lo importante, lo que se escucha por las calles, lo que ocupa los pensamientos de nuestras gentes, es otra cosa. Qué va. Tampoco es la crisis del Partido Popular, ni Esperanza, ni Mariano, ni San Gil, ni Ortega Lara. Es el Chiki-chiki. Pero, al igual que todo lo anterior, también nos ha decepcionado.
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