TRATAMIENTO. El equipo medico junto a la paciente tras la operación que duró menos de una hora. / EFE
Sociedad

Una niña de 12 años recibe el primer trasplante celular hepático de España

La intervención se efectú el martes en el Hospital La Fe de Valencia donde los médicos esperan que en menos de un mes se produzca una mejoría clínica

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Tiene sólo 12 años y sufre un grave déficit metabólico debido a la falta de una enzima que provoca que no tolere bien las proteínas. Su propio cuerpo genera unas toxinas que provocan descompensaciones que obligan a continuas hospitalizaciones. Ultimamente estas crisis se habían agudizado de tal forma que prácticamente no pasaban 24 horas desde que recibía el alta y sufría una nueva recaída, con graves repercusiones en su sistema neurológico y riesgo de coma y otras graves lesiones.

El agravamiento de su estado y el deterioro tras cada nueva crisis, le llevaron a convertirse en la primera candidata a un trasplante celular hepático de España. El pasado martes se convertía en la quinta persona en todo el mundo con esta dolencia en someterse a esta nueva técnica que ofrece una alternativa al trasplante de órgano o un puente para pacientes terminales que esperan un donante compatible.

La intervención se llevó a cabo ayer en el Hospital La Fe de Valencia y duró 90 minutos, durante los cuales se llevó a cabo una infusión de mil millones de hepatocitos a través de la vena porta. En primer lugar extrajeron y congelaron las células hepáticas procedentes de un segmento de hígado y posteriormente se procedió a la infusión de estos hepatocitos en la paciente. Una primera perfusión a la que, dependiendo de su evolución, podría seguir un segundo trasplante, según confirmó el jefe de la Unidad de Cirugía y Trasplante Hepático, José Mir.

Los médicos se mostraron esperanzados en la evolución de la pequeña paciente y se espera que en un par de semanas se pueda detectar una mejoría en su bioquímica y en un mes sea constatable una mejora clínica.

El trasplante celular hepático busca recuperar la función del hígado a través del trasplante de células adultas diferenciadas, concretamente hepatocitos, del hígado de un donante. Es decir, en lugar de trasplantar el hígado completo o una parte de él, se recurre a las células sanas que permiten producir la enzima que le falta a la paciente y conseguir así su recuperación paulatina, evitando las descompensaciones de la enfermedad.

El trasplante lo llevaron a cabo los especialistas de la Unidad Mixta de Trasplante Celular Hepático de La Fe integrado por médicos de la Únidad de Cirugía y Trasplante, Hepatología Experimental y el servicio de Gastroenterología Pediátrica. Un hígado, varios receptores

Entre las ventajas de este tipo de trasplantes frente al trasplante de órgano destaca que no requiere cirugía, por lo que la intervención es «mínimamente invasiva», lo que se traduce en una menor mortalidad y morbilidad del paciente, además de reducir costes.

Asimismo, un mismo donante puede servir a varios receptores, según explicó el conseller de Sanidad, Manuel Cervera, quien señaló que de esta forma se maximizan los recursos de donación, ya que, además, los hígados utilizados para el trasplante celular pueden ser no aptos para un trasplante de órgano al haber estado sometidos a parada cardiaca con un déficit de riego sanguíneo que afecta a la vía biliar, lo que impide que sean implantados en otro cuerpo pero que no perjudica a las células.

Los candidatos a este tipo de trasplante son casos en los que esté contraindicada una cirugía, como ha sido este caso, y aquellos pacientes con patologías hepáticas graves con mayor mortalidad en lista de espera, de forma que se les ofrece una alternativa que les mantenga con vida mientras llega un donante.

Dos niños en espera

El caso realizado el martes es el primero pero no será el último. De momento hay otros dos niños en lista de espera, aunque su estado no era tan grave como el de la niña. Además, ayer mismo se diagnosticó un tercer candidato con metalopatía. En este sentido, el doctor Mir explicó que en estos momentos se dispone de células preparadas para un nuevo trasplante, pero se esperará a ver cómo evoluciona la pequeña para decidir si es necesaria o no una nueva infusión. De no ser así se podrían utilizar para un nuevo caso.