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Bush pide disculpas a Irak por la profanación del Corán por un soldado

El militar, que utilizó el libro sagrado como diana, ha sido relevado de su puesto

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George W. Bush ha ofrecido disculpas al primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, por el caso del soldado estadounidense que utilizaba el Corán como diana para sus prácticas de tiro. Bush ha telefoneado al líder del país pérsico, se ha disculpado repetidamente y ha prometido que se juzgará al responsable. «El presidente estadounidense se disculpó y prometió poner al militar ante los tribunales», según un comunicado de Bagdad. El portavoz del Consejo Nacional de Seguridad, Gordon Johndroe, citado por la cadena CNN, señaló que el inquilino de la casa Blanca mencionó la palabra «disculpa» numerosas veces durante la llamada realizada ayer a Al Maliki.

El soldado, líder de la sección de francotiradores y cuyo nombre no fue difundido, disparó al Corán el pasado día 9, según testigos. El libro sagrado musulmán tiroteado fue hallado dos días después por algunos iraquíes en el polígono de Radwaniyá, al oeste de Bagdad, con catorce orificios de bala, según fuentes militares.

Conducta individual

El efectivo fue relevado de su puesto, recibió una reprimenda de su comandante general, fue despedido de su regimiento y reasignado a Estados Unidos, según fuentes militares estadounidenses. Según informaron la agencia iraquí Voces de Irak y la semioficial cadena de televisión Al-Iraqiya, el segundo comandante de mayor rango de Estados Unidos en Irak, el teniente general Lloyd Austin, se disculpó previamente ante el presidente del Parlamento, Mahmoud al Mashadani. El político iraquí consideró que la conducta del militar que disparó contra el Corán «fue individual», pero expresó su preocupación de que el incidente sea «mal empleado» para otros fines, por lo que esperó que estas actitudes de «soldados imprudentes no se repitan». El Partido islámico, el más importante entre los suníes, mostró su «consternación y resentimiento» por los hechos y exigió un castigo ejemplar.

Casos anteriores de ofensas al Corán han desatado protestas violentas de la comunidad musulmana en todo el mundo. Por ello, este hecho ha despertado la inquietud en los altos mandos militares estadounidenses, que califican el hecho «de serio y profundamente problemático» e insisten en que sus soldados respetan el libro sagrado y la religión islámica.