El Real Madrid festeja el título obsesionado con la Champions

El Real Madrid ofreció ayer el título de Liga a su afición y a las instituciones, Ayuntamiento y Comunidad de Madrid, obsesionado con la conquista de la Copa de Europa, después de haberse despedido las cuatro últimas temporadas en octavos de final de la Champions. Tras ganar dos campeonatos consecutivos por primera vez en 18 años, el Madrid se ha fijado como principal objetivo la Liga de Campeones, «el gran sueño» del club, según reconoció el capitán, Raúl, ante cientos de aficionados desde el balcón de la Comunidad.

El presidente, Ramón Calderón, también destacó que «el éxito de la Liga es importante, pero no suficiente» y, con el objetivo de aspirar a todos los títulos, confirmó que el Madrid luchará este verano por el fichaje de Cristiano Ronaldo, aunque admitió que su contratación no será fácil, «porque el Manchester no quiere desprenderse de él».

La Champions estuvo en boca del presidente, del entrenador, Bernd Schuster, que considera que «con dos o tres fichajes se puede conseguir un equipo para luchar por ella», y de la mayoría de futbolistas del Real Madrid, aunque en el seno de la plantilla también hubo voces que advirtieron del peligro que supone centrar la próxima campaña exclusivamente en la conquista de la décima.

«Vamos a intentar ganarla, pero me da miedo que planifiquemos toda la temporada pensando en la Champions y nos olvidemos de la Liga», apuntó Míchel Salgado, que no tiene asegurada su continuidad en el Madrid, al contrario que Robinho y Diarra, a quien Calderón declaró ayer «intransferibles». Robinho no entraría por tanto en una posible operación por Cristiano Ronaldo, según se ha especulado en los últimos días.

En su cuarto festejo en dos semanas, tras adjudicarse el título en Pamplona y disfrutarlo con sus seguidores en La Cibeles, el pasillo y la goleada al Barça, y la celebración de la noche del domingo en el Bernabéu, que acabó en una discoteca a altas horas de la madrugada, Calderón y Raúl prometieron regresar a la sede del Ayuntamiento y la Comunidad «con más títulos». «En la mente de todos está la Champions, y lo intentaremos», insistió el primer capitán blanco, a quien, para no perder la costumbre, varios aficionados recibieron en la Puerta del Sol al grito de «¿Raúl, selección!».

Después del intercambio de elogios y regalos con el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, quien no dudó en romper el protocolo y enfundarse la camiseta del Real Madrid, la plantilla madridista viajó con destino a Arabia, donde hoy disputará un amistoso en Riad que reportará al club dos millones de euros. Calderón, sin embargo, quiso defender la liquidez del club, «aunque algunos digan que el Madrid está en la ruina y se intente boicotear una asamblea», y puso como ejemplo el fichaje, «al contado», del central argentino Garay, por quien se han pagado 10 millones de euros.

Garay ya es blanco

Ramón Calderón anunció ayer que el central Garay, a quien también pretendía el Barça, ha sido «una petición de Bernd Schuster, Miguel Ángel Portugal y Mijatovic» y que el técnico alemán será quien decidirá si la próxima temporada el defensa continúa un año más en el Racing, como cedido, o recala ya en el Madrid. «Por Garay hemos conseguido abaratar su fichaje en seis o siete millones según el precio de mercado, porque hemos pagado al contado, por un futbolista joven de carácter y calidad que aportará mucho al equipo», aseguró el presidente blanco, que a partir de ahora centrará todos sus esfuerzos en el goleador Cristiano Ronaldo, aunque la última palabra la tendrá siempre el futbolista portugués, que podría anunciar mañana miércoles su decisión, al término de la final de la Copa de Europa que disputa su equipo.