ESPAÑA

Rajoy abre consultas con dirigentes del PP para atajar la crisis y superar el conflicto con San Gil

Mayor Oreja, que estaba citado para ayer viernes, da plantón al presidente de los populares El líder del PP mantiene un encuentro «cordial» con uno de los críticos, el diputado Gustavo Arístegui

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El máximo líder del PP intenta sofocar la rebelión interna en su partido con diálogo. Mariano Rajoy celebra estos días una ronda de consultas con dirigentes del PP y rompe así el aislamiento en el que estaba confinado semanas atrás, cuando Ángel Acebes anunció su retirada. Ante el recrudecimiento de la crisis por el conflicto surgido con María San Gil, el líder de los 'populares' ha recibido a distintos dirigentes para escuchar su diagnóstico sobre la difícil situación que atraviesa. El miércoles, citó a Jaime Mayor Oreja para una entrevista que se celebraría ayer viernes por la mañana pero el político vasco anuló la reunión, a última hora, al ver la expectación mediática que provocó y tras comprobar que algunos medios lo identificaban como integrante del sector crítico.

Mayor Oreja llamó al presidente del PP para comunicarle que no podía acudir a un encuentro publicitado de antemano cuando se trataba de celebrar una «conversación privada», según informaron fuentes de los 'populares' vascos. «Rajoy entendió perfectamente estas razones y aseguró que él no tenía nada que ver con la filtración de la entrevista», explicaron las mismas fuentes. No obstante, la cita está pendiente y tendrá lugar en próximas fechas aunque no antes del 25 de mayo puesto que el presidente del grupo popular en el Parlamento Europeo estará fuera de España hasta esa fecha.

Cauce propicio

Rajoy intenta así buscar un cauce propicio para solucionar el conflicto que le enfrentó a María San Gil la semana pasada y que, a su vez, ha provocado una división interna en el partido del País Vasco. Los primeros pasos del líder 'popular' han sido de acercamiento a la dirigente donostiarra a la que ha enviado diversos mensajes conciliadores, como la garantía de que hará todos los esfuerzos que estén en su mano para superar la crisis.

Además, se desmarcó abiertamente de las críticas de los miembros de la dirección nacional que reprocharon a San Gil su conflictiva rueda de prensa por coincidir con el último atentado de ETA, según informan fuentes oficiales del PP.

«El presidente no reprocha nada a María y está en la mejor predisposición de reconducir este asunto», afirmó un portavoz de Rajoy. «Confía plenamente en el liderazgo de la presidenta del PP vasco y desea que vuelva a ser candidata del PP en el País Vasco», añadió la misma fuente. Por su parte, los 'populares' del País Vasco reconocen los esfuerzos del presidente nacional para superar sus diferencias con San Gil pero estiman que la dirigente ha tomado ya la decisión de no presentarse a la reelección en julio. Algunos de estos dirigentes vascos han mostrado su disconformidad con la actitud de San Gil. De hecho en el grupo parlamentario vasco ha recibido críticas de varios diputados.

Mantiene sus planes

Algunos políticos 'populares' que formaron parte de esta ronda abierta por Mariano Rajoy han aconsejado a su presidente que tome decisiones para recuperar oxígeno antes del cónclave de junio y varios han insistido en pedirle que dé a conocer su equipo. Pero Rajoy es reacio a atender estas recomendaciones y no parece muy dispuesto a alterar sus planes para aguantar el tipo hasta el 20 de junio, porque está convencido de que, si desvela algún nombre nuevo, sus futuros dirigentes resultarán 'quemados' por la actual bronca interna y mediática.

El conflicto que planteó María San Gil el pasado domingo situó al presidente del partido opositor en sus horas más bajas y quienes han conversado con él aprecian signos claros de que ya ha asumido con realismo los problemas que afronta. «Por primera vez, me parece que es perfectamente consciente de su cruda realidad», afirma un dirigente que, hasta ahora, se lamentaba del autismo del líder al que veía completamente ajeno a la crítica situación que padece. Rajoy encontró en algunos compañeros duras críticas a su actitud y en otros, diversas soluciones a los problemas que afronta. Tampoco faltaron quienes le pidieron que «aguante» hasta junio. A todos, escuchó «sin reproches», según explicó uno de sus interlocutores de estos días. «En eso, ha sido exquisito y elegante como siempre», añadió esta fuente.

Encuentro amigable

Uno de los que se entrevistaron ayer con Rajoy fue el diputado Gustavo de Arístegui, quien tuvo ocasión de trasladar sus demandas a Rajoy en privado, lo mismo que hizo en público días atrás. Diversos intermediarios aconsejaron al parlamentario que llamara por teléfono a su presidente para suprimir el abismo que se ha abierto entre ambos y este le citó en su despacho.

El encuentro resultó «amigable y fructífero», según explicó después Arístegui a las puertas de la sede de su partido, donde también se mostró favorable a la «unidad del PP» y dispuesto «a colaborar en la construcción de una alternativa al Gobierno del PSOE».

El que fuera jefe de gabinete de Jaime Mayor Oreja en el Ministerio del Interior argumenta que sus quejas están inspiradas en su lealtad a Rajoy y el deseo de que pueda modernizar y cambiar el partido para llevarlo de nuevo al poder. Así se lo explicó en su entrevista de ayer viernes, de la que salió satisfecho por considerar que se ha establecido un nuevo cauce de comunicación entre ambos.