DIAGNÓSTICO. Pedro Solbes, ayer. / PACO CAMPOS. EFE
Economia

Solbes asume que la economía se enfría más rápidamente de lo previsto

La inflación se resiste, y el BCE tiene menos margen para bajar tipos, reconoce el vicepresidente segundo

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El paro está aumentando a ritmo más rápido de lo previsto y la producción industrial cae con fuerza, en tanto el alza continuada de los precios de los alimentos básicos y la escalada del petróleo van a suponer que la inflación descienda con menor celeridad, admitió ayer el vicepresidente segundo, Pedro Solbes, que compareció en rueda de prensa en el marco de la asamblea del Banco Asiático de Desarrollo. «La vida se ha puesto más difícil para todos», reconoció.

Sin descartarlo por completo, cada vez parece menos accesible que los precios se contengan en lo que resta de año hasta quedar en una tasa del 2% interanual en la zona euro y del 3% en España. «Mientras continúen aumentando los costes, será difícil que la inflación baje tan rápidamente como deseamos», admitió.

Esta resistencia implica, según el responsable económico, que el BCE podría mantener sin cambios los tipos de interés -ahora en el 4%- durante más tiempo, con el frenazo adicional que esa tasa supone para las recuperación de las economías y las secuelas que el peso de las hipotecas caras representan en forma de contención del gasto de consumo de los hogares.

El análisis del responsable económico coincide cada vez más con la visión pesimista de las familias y las empresas. Solbes, no obstante, insistió en que el crecimiento del PIB que alcanzó la economía en el primer trimestre -que el Banco de España estima en un 2,8% interanual, y que el ministro cifró en dos ocasiones en el 2,7%, a la espera del dato oficial de Estadística- es todavía un ritmo apreciable. «No estamos en una situación de recesión, ni mucho menos», argumentó.

Sobre el mercado laboral, reconoció que las cifras del mes de abril «no son buenas» y menos aún si se toma en cuenta la trayectoria sin tomar en cuenta la estacionalidad (las vacaciones de Semana Santa se adelantaron este año al mes de marzo). «La descomposición por diferentes sectores -admitió- es un factor adicional al que tenemos que prestar atención». Y es que en las cifras del empleo no se percibe que los puestos de trabajo en otras actividades (industria, servicios) estén tomando el relevo de la ocupación en construcción.

El vicepresidente económico reconoció que la escalada del precio del crudo y su generalizado impacto en costes «no son buenas noticias». Solbes invitó a no prejuzgar la trayectoria futura: «la opinión de la OPEP es respetable, dijo, pero no hay que olvidar que sus pronósticos han fallado en no pocas ocasiones, dada la volatilidad de este mercado», dijo, expresando con ello, más que una realidad, un deseo. Pedro Solbes rechazó que las dificultades de la coyuntura vayan a suponer un retraso en las negociaciones de la financiación autonómica.

«El Gobierno tiene unos compromisos derivados del Estatuto de Cataluña, que implican definir las grandes referencias del nuevo sistema antes de agosto», dijo, y añadió que ese objetivo se va a cumplir, sin que en el calendario incidan cuestiones como la esperada sentencia del Tribunal Constitucional.