NO HAY HERIDOS

Explota un artefacto casero bajo el coche de una familia gitana de Almería en un posible ajuste de cuentas

El vehículo atacado pertenece a un hombre que estuvo implicado en un tiroteo el pasado verano

ALMERÍA Actualizado: Guardar
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Un artefacto adosado en los bajos de un todoterreno, ocupado por un matrimonio y sus tres hijas de entre 12 y 5 años, ha explotado esta mañana en Almería sin causar daños personales. Los investigadoers sospechan que se trata de un ajuste de cuentas entre familias rivales de etnia gitana.

La explosión del artefacto, según los primeros indicios, de fabricación casera, se ha producido frente al número 98 de la calle Abrucena, en el barrio de El Zapillo. El coche afectado ha sido un todoterreno Mitsubishi. Fuentes policiales han explicado que el incidente estaría relacionado con las disputas entre ambas familias, que ya se enfrentaron en un tiroteo en agosto de 2007.

Acompañado de su familia, el conductor se ha dirigido a su vehículo sobre las 12.15 horas. En el momento de poner en marcha el motor se ha registrado la explosión.

"Justo al arrancar, hemos sentido como un petardazo muy fuerte que ha llegado a levantar el coche del suelo", ha explicado la mujer que, al igual que el resto de su familia, ha logrado abandonar el turismo por su propio pie, aunque dos de las hijas presentan molestias severas en los oídos.

Implicados en un tiroteo

Agentes de la Policía Nacional y Local, así como los Tedax de la Guardia Civil, se han personado en la zona, que ha sido acordonada mientras se inspeccionaba el todoterreno. El análisis preliminar del vehículo ha determinado que la explosión la ha producido un único artefacto de fabricación casera colocado previamente en los bajos del todoterreno.

La familia afectada ha acusado del ataque a un clan, también de etnia gitana, con el que se enfrentaron en un tiroteo ocurrido en el barrio almeriense de El Quemadero el pasado 1 de agosto. Este día, sobre las 14.50 horas se produjo un tiroteo en un inmueble de la calle Las Negras, donde las dos familias rivales mantenían una reunión para dirimir cuestiones pendientes relacionadas con el tráfico de estupefacientes.

Este enfrentamiento entre clanes se saldó con la muerte de un familiar de la mujer del propietario del todoterreno. Según su testimonio, desde entonces la familia ha recibido amenazas de muerte por parte de los miembros del clan rival.