Terrorista paternal

Mohamed Sidiqui Khan, el mayor y el más influyente de los cuatro terroristas suicidas que el 7 de julio de 2005 mataron a 52 personas e hirieron a cerca de 700 mediante la explosión de bombas en el transporte público de Londres, grabó en noviembre de 2004 un vídeo en el que muestra su amor por su hija y su disposición a morir por el islam.

Khan iba a viajar en unos días a Pakistán para unirse a la 'yihad'. Una vez allí, junto a Shehzad Tanweer, hubo cambio de planes. Regresaron a Leeds para planear el atentado en Londres. Era en aquel momento un empleado en una escuela. En su casa de Dewsbury, Khan habla a su hija en lo que parece un intento de dejarle una herencia sentimental.

«Querida mía, no queda mucho ya, voy a echarte de menos mucho, mucho», dice Khan a su bebé, sentada en sus rodillas. «Mira, te quiero muchísimo, has sido la cosa más feliz de mi vida. Tú, y tu madre, absolutamente maravillosas. No sé qué más puedo decir».

«Me hubiese gustado ser parte de tu vida, especialmente en los próximos meses, cuando crezcas. Serán realmente especiales, tú aprendiendo a andar y a hacer otras cosas. Quisiera estar contigo, pero tengo que hacer esto para nuestro futuro y será lo mejor, si Dios lo quiere, a largo plazo».

Khan añade: «Esto es lo más importante. Tienes que rezar mucho. Lo que estoy haciendo es por el islam, no lo hago por beneficios materiales o mundanos». El vídeo fue entregado tras el 7-J por su mujer a una amiga, que se lo pasó a la Policía.

La grabación ha sido mostrada en un juicio en el que Waheed Ali es acusado de colaborar con los terroristas. Ali aparece, junto a Tanweer y otro autor de los ataques del 7-J, Hassib Hussain, en otro vídeo, grabado un mes antes. Khan les presenta a su hija como sus tíos. Ali se pone en pie y besa su bíceps como en broma. Khan habla a su hija. «Sé fuerte, aprende a luchar, luchar es bueno», le dice. «Sé la mejor amiga de mamá. Podéis hacer cosas juntas, como luchar y así».