EN ALZA. Calderón está completando su mejor temporada.
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El momento de pedir un aumento de sueldo

Calderón y Navarro ansían un nuevo contrato económico que se corresponda con su rendimiento

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Mientras Pau Gasol tiene garantizado un salario anual de 14 millones de dólares (unos nueve millones de euros) en los Lakers y su principal obsesión es ahora conquistar el anillo de la NBA, a José Manuel Calderón y Juan Carlos Navarro les ha llegado el momento de exigir un aumento de sueldo acorde con su rendimiento, aunque el escolta catalán pretende también un cambio de franquicia tras su agria temporada en Memphis.

Calderón, que cobra 1,5 millones de euros con los Raptors, podría ver triplicada su ficha después de haber firmado su mejor temporada en la NBA, que todavía no ha concluido para el base extremeño, aunque tiene prácticamente imposible superar la primera ronda de las eliminatorias por el título ante los Magic de Orlando. Calderón será por tanto en los próximos días en agente libre restringido, lo que le permitirá recibir ofertas de cualquier franquicia y presentar la que desee ante la NBA. En el caso de Navarro, sólo percibe 335.000 euros con los Grizzlies, lo que le convierte en el cuarto jugador peor pagado de toda la competición.

Navarro, que ya es libre para negociar su futuro, ansía militar en otra franquicia y un buen contrato que le permita abonar tres millones de euros de indemnización al Barça, tras haber demostrado un buen rendimiento en la mejor liga del mundo. Su sueño sería vestir el próximo curso la camiseta púrpura y oro de los Lakers para unirse de nuevo a Gasol, y en un equipo con aspiraciones de título. Sus números han sido eclipsados por la pésima temporada de Memphis, el tercer peor equipo de la temporada regular, donde al igual que le ocurrió a Pau, Navarro también ha perdido la ilusión.

Distinta dirección

La motivación de Calderón, sin embargo, ha ido en aumento, consciente de que Toronto no quiere dejarle escapar y luchará por mejorar su sueldo tras una fase regular en la que ha rozado el All Star y se ha destapado como uno de los bases más determinantes del campeonato. A pesar de que en los últimos meses ha perdido la titularidad ante T.J. Ford, ha descendido su nivel y ve cercana la eliminación de los play off, sus 11,2 puntos, 8,3 asistencias y 2,9 rebotes de promedio se verán correspondidos en su cuenta corriente.

La otra cara de la moneda ha sido Sergio Rodríguez, que con un salario de 980.000 dólares esta temporada en Portland (unos 600.000 euros), ha continuado marginado por su entrenador, sólo ha disputado 8,7 minutos de media, y su equipo se ha quedado fuera de los play off. El base canario, que se precipitó al irse a Estados Unidos y debe asumir ya que Ricky Rubio le arrebatará el puesto en la selección olímpica, ha empeorado sus estadísticas en una temporada para olvidar, con 2,5 puntos y 1,7 asistencias de media. Su destino debería estar lejos de los Blazers, aunque su continuidad en la franquicia también pasa por el futuro de Rudy Fernández y la posibilidad de ser compañero del escolta mallorquín, que a final de temporada dará ya el salto a la NBA.