LLAMADA AL CONSENSO. El líder del PP, Mariano Rajoy. / EFE
ESPAÑA

Rajoy pacta el apoyo al 'minitrasvase' de Barcelona con sus barones autonómicos

El PP pedirá a la nueva ministra de Medio Ambiente una solución global para todas las comunidades con sequía

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Mariano Rajoy aparcó, de momento, los asuntos económicos para estrenar su oposición con el debate del agua y prestar su apoyo al minitrasvase del Ebro a Barcelona, con la pretensión de exigir soluciones similares que contenten a todos los demás. El líder del PP pactó con sus barones autonómicos de la Comunidad Valenciana y Murcia una posición común, de la que se desmarca con matices el partido en Aragón.

Después de que Rajoy conversara ayer por la mañana con el presidente valenciano, Francisco Camps, y el consejero de Agricultura y Agua de Murcia, Antonio Cerdá, el número dos del grupo Popular en el Congreso, José Luis Ayllón, marcó la línea oficial de su partido, en rueda de prensa, para aclarar que el partido opositor apoya la medida de urgencia a Barcelona pero exige una solución global al problema del agua.

El PP modula así su discurso de confrontación con el Gobierno socialista al reconocer que el problema de escasez de agua que padece la capital catalana es «acuciante» y se impone ahora la adopción de una solución «urgente», como el traslado de agua del Ebro, que, además, está en línea con la política de trasvases que preveía el Plan Hidrológico Nacional.

Perjudicados

Al mismo tiempo, los populares culpan a Rodríguez Zapatero de la gravedad de la situación actual, porque «ha perdido el tiempo en los cuatro años de legislatura» al haber suspendido parcialmente el PHN. Esta crítica les lleva a exigir un gran acuerdo que aporte respuestas a todos los territorios afectados por la sequía. Ayllón reclamó «medidas globales y definitivas» para que se abastezca de agua a las zonas que carecen de ella. «Queremos que se analice cuál es la solución más adecuada», dijo Ayllón, «y nosotros la apoyaremos pero queremos que no se quede en un parche», añadió.

El PP de Aragón, sin embargo, mantiene un discurso propio y discrepante con la nueva posición pactada por Rajoy con los dirigentes de Levante. El portavoz de los populares en las Cortes de Aragón, Antonio Suárez, se mostró contrario al traslado de agua desde el Ebro a Barcelona en tanto no se ejecuten las obras del Pacto del Agua, tal y como prevé el programa electoral con el que se presentaron a las últimas elecciones. Según Suárez, el 'ministrasvase' a la capital catalana «de alguna forma, perjudica a Aragón» puesto que el Gobierno socialista no hizo, previamente, las obras previstas en el PHN.

Además, el portavoz aragonés exigió que cualquier medida que se aporte se incluya en un gran acuerdo nacional, que debe ser previo, y pidió que no se proceda «en función de intereses concretos».

Manifestaciones

El PP de la Comunidad Valenciana también mantiene una cierta discrepancia con la línea marcada por la dirección nacional aunque ésta no es de fondo sino de formas. Francisco Camps amenazó con movilizaciones para defender el derecho de los valencianos a ver satisfechas sus necesidades de agua, tal y como ocurre con los catalanes. Sin embargo, Rajoy no está dispuesto a llevar su política de oposición a la calle, como hizo en la pasada legislatura.

Ayllón dijo que el PP utilizará «todas las medidas parlamentarias» a su alcance para exigir al Gobierno una solución «global» para el problema de escasez de agua mediante una fórmula «con la que todos nos sintamos cómodos». Sin embargo, descartó la convocatoria de manifestaciones e insistió en que su partido sólo se moverá en el ámbito de las iniciativas políticas en las Cortes. Explicó que el punto de inflexión de sus exigencias será la comparecencia en el Congreso de la nueva ministra del ramo, Elena Espinosa, a la que demandarán una propuesta a acordar por los dos grandes partidos y todas las autonomías afectadas.

Sin embargo, fuentes de los populares de Murcia y la Comunidad Valenciana dieron por seguras movilizaciones sociales en sus territorios si el Gobierno no se muestra igual de diligente que con la Generalitat de Cataluña para resolver sus problemas de sequía.