'El Lebrijano' regresa con textos de García Márquez

En breves fechas estará a disposición del público el nuevo trabajo discográfico de Juan Peña El Lebrijano. Tras llevar muchos años en la brecha de la creación y la fusión desde lo tradicional, el inquieto artista ofrece una vuelta de tuerca a su concepción del flamenco. Esta vez, la inspiración le ha llegado desde los escritos del Premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez, con quien mantiene una cordial relación desde hace más de quince años de encuentros y reuniones, muchas de ellas propiciadas por su amigo Felipe González.

La chispa saltó cuando Gabo, como suele llamarlo el de Lebrija, le envió, por medio de una amiga, un folio en el que García Márquez sentenció con una genial dedicatoria: «Cuando canta Lebrijano se moja el agua». Unas palabras, que ahora se hallan enmarcadas en su casa y que hizo reflexionar a Juan para decidirse a homenajear al escritor colombiano de fama internacional, llevando al terreno flamenco algunos fragmentos de sus novelas, relatos y cuentos.

Los textos están rescatados de las novelas El coronel no tiene quien le escriba y Cien años de soledad o del libro de cuentos La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y su abuela desalmada, entre otras obras. Una labor, la de llevar a los palos del flamenco más tradicional este tipo de escritos, no exenta de una gran dificultad y que exige al intérprete todo un alarde de conocimientos.

El cantaor ha manifestado su admiración por Gabriel: «Es un genio, y los genios no se pueden definir así por las buenas. Se sale de lo habitual y de lo que escriben los demás». En lo referente a derechos de autor y de la cesión de los inherentes a la propiedad intelectual, confirma que el Nobel «siempre se ha mostrado muy receptivo y generoso ya que me ha cedido los derechos por la mitad de los ingresos que se obtengan por el proyecto».

En el apartado musical, Juan se rodeará de los suyos, con su sobrino Juan María Peña a la guitarra y, de nuevo contará con el virtuoso violinista marroquí Faiçal Kourrich, con el que ya ha realizado algunas aventuras fundiendo con exquisitez lo árabe y lo flamenco. Al ser preguntado por la temática del realismo mágico de la que bebe el escritor, Lebrijano ha respondido que «el flamenco tiene mucho de ello, porque abunda en su concepto el duende y la magia».

Con independencia de esta aportación literaria al flamenco, cabe reseñar que nos hallamos ante el 35º trabajo de larga duración del hijo de La Perrata, una extensión que vale por sí misma de la más cordial felicitación.

Chano Lobato en Madrid

No queremos dejar pasar por alto la presencia de nuestro veterano e incombustible maestro de los cantes gaditanos, Juan Ramírez Sarabia Chano Lobato, quien no ceja en su empeño de estar en las grandes citas con el flamenco, pese a sus más de ochenta años. El cantaor estuvo presente la pasada semana en las XXIV Jornadas Flamencas de Fuenlabrada (Madrid), donde fue anunciado como figura central del evento y además, recibió un cálido homenaje. Allí, el artista gaditano fue distinguido con el máximo galardón que concede la asociación flamenca El Planeta, organizadora del ciclo madrileño.

El cantaor ofreció, tras recibir el premio, una baraja con cantes de su repertorio, acompañado a la guitarra por Niño Manuela.