El sospechoso oficial de la desaparición de Madeleine McCan, Robert Murat, pasea por las calles de Portimao, en el Algarve portugués./ ARCHIVO
por el 'caso madeleine'

Robert Murat prepara la que podría ser la mayor demanda por difamación de la historia del Reino Unido

El principal sospechoso de la desaparición de la niña denunciará a una docena de medios británicos por las informaciones difundidas en torno a su implicación en el supuesto secuestro

LONDRES Actualizado: Guardar
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El sospechoso oficial de la desaparición de la niña británica Madeleine McCann el pasado año en Portugal, Robert Murat, prepara una demanda contra once periódicos británicos y la cadena de televisión Sky por las informaciones difundidas en torno a su implicación en la ausencia de la pequeña, en lo que se prevé la mayor denuncia por difamación en la historia de los medios de comunicación en Reino Unido.

Después de que los propios padres de Madeleine recibiesen el pasado mes disculpas públicas de cuatro cabeceras del grupo 'Express Newspaper' y más de 700.000 euros como compensación por las noticias publicadas, Murat pretende acometer por su parte una demanda por daños que, según expertos en derecho periodístico, podría suponer una indemnización récord de más de 2,6 millones de euros.

Así, el sospechoso, quien espera verse en breve libre de cargos tras recuperar en marzo los objetos incautados por la policía portuguesa, protagonizará un episodio sin precedentes en la prensa británica, puesto que las acciones legales que baraja presentar supondrán la más elevada cifra de demandas de difamación promovidas sobre una misma cuestión por una sola persona.

El objetivo de esta batería de denuncias es lograr una disculpa pública de los medios y una reparación de daños por lo que un familiar de Murat ha descrito como "una mancha injusta al nombre de un hombre contra el que no existe la más mínima evidencia". Al respecto, la familia ha criticado especialmente las infomaciones aparecidas en la prensa en las que recogían historias escabrosas difundidas en los medios portugueses tras su imputación.

Además, la declaración de 'arguido', figura empleada en el país vecino para denominar a los sospechosos oficiales, se produjo a raíz de que una periodista del tabloide británico 'Sunday Mirror' expresase a la policía lusa poco después de la desaparición de Madeleine su preocupación acerca del comportamiento de Murat, según ella, similar al de Ian Huntley, famoso en Reino Unido por el asesinato en 2002 de dos alumnas de 10 años de la escuela de Soham en la que trabajaba como conserje.

Ya tiene abogados

En este contexto, la firma de abogados londinense Simons Muirhead and Burton, especializada en procesos relacionados con la prensa, ha confirmado que asumirá la representación de Robert Murat "al respecto de un número de acciones por difamación" contra la cadena Sky y las publicaciones Daily Express, Sunday Express, Daily Star, Daily Mail, Evening Standard, Metro, Daily Mirror, Sunday Mirror, News of the World, The Sun y The Scotsman.

No obstante, el bufete ha avanzado que no precisará más sobre el caso, si bien expertos de gabinetes como Wiggin, dedicado a derecho periodístico, han explicado que si el proceso se salda a favor de Murat, sus reivindicaciones podrían dar como resultado una indemnización de unos 260.000 euros por publicación, que sumarían más de 2,6 millones en total, superando así los 1,9 millones que desde 1989 figuran como récord en el litigio entre Lord Aldington y un sobrino nieto de Leon Tolstoy. No obstante, en este caso, el beneficiario falleció 12 años después sin haber recibido compensación económica alguna.

Por su parte, Murat siempre negó cualquier relación con la desaparición de Madeleine cuando se encontraba de vacaciones con su familia en un apartamento alquilado a 100 metros de distancia del que el actual sospechoso compartía con su madre en Praia de Luz, en el Algarve, donde se dedicaba al negocio de la promoción inmobiliaria.

El 14 de marzo, once días después de la ausencia de la pequeña, fue interrogado por la policía lusa y se convirtió en la primera persona declarada sospechosa, una consideración a la que en el mes de septiembre se sumarían a los padres de la niña, Kate y Gerry McCann, por su supuesta relación con la desparición de su hija.