PREMIADA. Manuela Barreno es la empresaria de 2008.
Ciudadanos

Una cuestión de valentía

Premiada por la CEC como empresaria del año, esta isleña lleva 20 años dedicada a la construcción, un mundo reservado a los hombres

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Pero, ¿tú entiendes de esto?» La frase suena a desprecio, compasión o, en el mejor de los casos, incredulidad. Si quien la dice es un viejo capataz con 30 años de experiencia en el tajo y quien la recibe una mujer que acaba de empezar en el sector de la construcción, las calificaciones de la frase se multiplican. «Es muy complicado soportar este tipo de cosas y por eso hay que ser más valiente que nunca», relata Manuela Barreno Márquez, poco después de ser premiada como empresaria del año por la patronal gaditana en la sexta edicición del galardón.

La valentía, desde luego, se le supone a esta isleña nacida en 1954 y que en 1989 fundó Calidad y Estilo en Decoración en su ciudad de origen. Tres años después, al primer paso (ya de por sí osado) le siguió un segundo más atrevido aún: constituyó Calidad y Estilo en la Construcción. Con ambas ramas «ya podía ofrecer mi idea original, que era la de dar un servicio integral en el sector, desde el proyecto a la licencia de obra, pasando obviamente por la decoración posterior».

Un camino claro

Manuela lo ve ahora todo bastante evidente, por mucho que en su caso se agolparan todos los elementos negativos en contra: gaditana, mujer y en una actividad prácticamente vedada al sexo femenino, toda vez que apenas el 5% de los empleados en el andamio son mujeres. Eso, por no hablar de las empresarias dedicadas a ello, a las que se les podría considerar más una excentricidad que otra cosa.

Sea como sea lo que pensaron en su día de ella, Calidad y Estilo mantiene a día de hoy a una veintena de empleados en su negocio integral y a un número indeterminado de profesionales en régimen de subcontratación y a expensas de las necesidades de cada negocio: carpinteros, fontaneros, encofradores, pintores...

«Cuando me dijeron que había ganado el premio me pregunté si me lo merecía. Y pienso que sí, pero, sobre todo, por lo que pueda significar de enseñanza para las demás», subraya esta gaditana con la escultura que la distingue en las manos y orgullosa de su papel ejemplificador.

Manuela Barreno pertenece a la junta directiva de la Asociación de Mujeres Empresarias de Cádiz y desde este puesto anima a todas las gaditanas con inquietudes a que se atrevan a organizar su propio negocio. «Las mujeres hacen muchos trabajos en sus casas y en lo que consiste crear un negocio es en trasladar esas habilidades al mundo de las empresas», apunta, esgrimiendo la bandera contra la carencia endémica de tejido empresarial en Cádiz.

Mentalidad funcionaria

La patronal general y la femenina son conscientes de que «en esta provincia hacen falta más empresas». La carestía no viene tanto de la falta de oportunidades -algo que siempre se niega desde todos los ámbitos pese a las cifras de paro- sino de la falta de cultura. Manuela cree que «en Cádiz hay demasiada cultura de funcionario, de estudiar durante un tiempo para resolverte el resto de la vida, y son pocos los que se animan a emprender».

Esta visión de la vida y la economía no es un problema que se limite a los adultos. «Si me preguntas en qué deben actuar las administraciones para ayudarnos a todos, te contestaría que en la educación en los colegios en favor de la política del esfuerzo y de las ganas de no depender del Estado para salir adelante», concreta esta constructora con casi 20 años de experiencia a las espaldas.

Después de este primer deseo, viene la lista completa de infraestructuras, apuesta por el empresario local, ayudas eficaces... «En definitiva, hay que ser valientes y luchar por lo que realmente te gusta», acaba Manuela.

amedina@lavozdigital.es