SOSPECHOSOS. Llegada de Saad Houssaini ayer a la audiencia. / EFE
ESPAÑA

Un tribunal de Marruecos rechaza la libertad provisional para un acusado del 11-M

El presunto terrorista Saad Houssaini será juzgado el 22 de mayo por haber participado en los atentados cometidos en 2003 en Casablanca

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El tribunal de Apelaciones de Salé (cercano a Rabat), rechazó ayer conceder la libertad provisional al presunto terrorista Saad Houssaini, sospechoso de participar en los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, y cuyo procesamiento se aplazó hasta el 22 de mayo. El tribunal antiterrorista de esa localidad ordenó el jueves aplazar el proceso en el que Houssaini se enfrenta a los cargos de «formación de una banda criminal, participación en un proyecto terrorista para atentar contra la seguridad del Estado y posesión y fabricación de explosivos» en relación con los atentados cometidos en Casablanca en 2003.

La cámara de lo criminal rechazó ayer tanto la petición de libertad provisional de Houssaini como la de los otros acusados por el mismo caso.

Houssaini se encuentra en situación de prisión provisional en la cárcel de Salé por orden del juez de instrucción. Está considerado por la policía como el jefe del aparato militar del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM), el grupo terrorista marroquí implicado en los atentados suicidas del 16 de mayo de 2003 en Casablanca, entre ellos el cometido contra la Casa de España, en los que murieron en total 45 personas.

También se le considera sospechoso de participar en los atentados perpetrados en Madrid el 11 de marzo de 2004, que causaron 191 víctimas.

Sin embargo, el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo, que viajó a Marruecos el pasado diciembre, no pudo obtener pruebas de ADN de Houssaini para comprobar su vinculación con aquellos atentados, debido a que éste se negó a que se le practicaran.

La detención de Houssaini se produjo tres días antes del atentado registrado el 11 de marzo de 2007 en un cibercafé de Casablanca, en el que murió un terrorista suicida y otro resultó herido al igual que otras tres personas: el encargado del local y dos clientes.

Entre los indicios recabados sobre la posible intervención de Houssaini en los atentados de Madrid figuran sus relaciones personales con miembros de grupos terroristas, así como que no se descartó su presencia en España en un momento decisivo ni que regresase a Marruecos poco después de la masacre.