¿Qué crisis?

Desde hace semanas los medios de comunicación no dejan de manosear la «crisis» económica. Claro, han acabado las elecciones y de algo hay que hablar. Hay que llenar horas de radio y páginas de periódico. El asunto de la economía se ha convertido en la estrella de la información. No voy a negar que se están produciendo noticias económicas, pero ¿hay que llevarlas a la portada? ¿Son las más importantes? Los sabios de las finanzas dicen que la economía es cíclica y que tras un período de bonanza y crecimiento llega otro de «vacas flacas», llega la recesión. No soy experto economista, ni ganas de serlo, pero creo que la crisis en España se circunscribe al sector inmobiliario. Y era lógico. Lo de la vivienda ha sido una locura en la que han participado muchos cómplices: promotoras inmobiliarias, entidades financieras, ayuntamientos, especuladores. Se ha ganado mucho dinero y en ocasiones mediante corruptelas urbanísticas como en el caso de Marbella, quizá el más ilustrativo. Se está demostrando que sí que había una burbuja y que ha reventado llevándose por delante a varias inmobiliarias (y las que quedan por caer). El boom urbanístico animó a muchos a convertirse en constructores alegremente y esas alegrías se están pagando ahora.