Jerez, capital internacional

Miles de moteros y no moteros se acercaron el durante el fin de semana para disfrutar del ambiente, de los bares y de las motos, siempre y cuando no te encontrases con algún descabezado que hacía el burro encima de su moto. Eso sí, a un circuito que este año ha dado grandes alegrías por sus mejoras. poder salir del recinto sin las interminables colas, combinando coches y motos en un mismo carril y sin dar respiro a los viandantes. Una labor de «tetris» es lo que han tenido que desempeñar más de un responsable para hacer de este Gran Premio toda una muestra de fidelidad y comodidad.

Con menos incidentes, según dicen, y menor número de asistentes a la fiesta (aunque «oficialmente» se emita otro mensaje) este año el Gran Premio ha sido no sólo de Jerez sino de todas las localidades cercanas. Chiclana estaba invadida por moteros, por ruidos de tubos de escape y el olor a rueda quemada, pero no fue sólo ella sino El Puerto y Cádiz... todas sintieron el rugir de las bestias.

Y sin darnos cuenta ya nos encontramos montando las casetas en el parque y colocando las bombillas.

Si es que no paramos, vamos de fiesta en fiesta y si no que se lo digan a todos los romeros que, sin tener la feria montada y sin los farolillos colgados, ya hay más de uno que está desempolvando la medalla y sacando los botos del armario para acompañar a Almonte al simpecao de la ciudad en su camino a la Aldea almonteña.