La mozzarella de búfala se elabora diariamente en las fábricas de Campania. /REUTERS
de la región de campania

La CE respalda la venta de mozzarella de búfala después de que Italia intensificara los controles

Francia levanta el veto impuesto al producto tras recibir garantías de que no se comercializarán en su territorio quesos afectados por la dioxina

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La mozzarella de búfala italiana está bajo sospecha tras conocerse la contaminación de varias partidas de ese queso con dioxina. La Comisión Europea ha manifestado sentirse satisfecha por las medidas adoptadas por el Gobierno italiano y Francia ha restablecido la venta horas después de haber ordenado su suspensión "inmediata".

El ministro de Agricultura francés, Michel Barnier, ha decidido anular la suspensión tras recibir, por el sistema de información comunitario, las garantías que se esperaban de parte de las autoridades italianas sobre "la ausencia de comercialización" en Francia de los productos contaminados.

Además, la Comisión Europea se ha declarado "satisfecha" con los progresos realizados por el Gobierno italiano y no ve razones por ahora para tomar medidas adicionales a nivel europeo, señaló el Ministerio de Agricultura en un comunicado. Por ello, Barnier ha decidido que las medidas de precaución anunciadas -la suspensión de la venta- "ya no tienen razón de ser", aunque los servicios del Ministerio encargados de los controles de seguridad alimentaria permanecen "vigilantes".

Satisfechos con la gestión de Italia

La Comisión Europea anunciaba esta mañana que no adoptará de momento más medidas contra la mozzarella de búfala contaminada por dioxinas procedente de la región de Campania (Italia) tras la respuesta dada por las autoridades italianas a la crisis. Bruselas había amenazado a Italia con un embargo comercial.

La portavoz comunitaria de Sanidad, Nina Papadoulaki, aseguró que después de los últimos contactos mantenidos con las autoridades italianas, el Ejecutivo comunitario está "satisfecho" con las acciones adoptadas para controlar las partidas de mozzarella y evitar su entrada en el mercado europeo.