MUNDO

El varapalo sufrido en las municipales desata las críticas internas a Sarkozy

El presidente francés crea un 'polo político' en el Elíseo para explicar las reformas que pretende acometer

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El varapalo electoral en las municipales ha despertado en el seno de la mayoría conservadora las primeras críticas en público a la forma de gobernar de Nicolas Sarkozy. El presidente francés ha creado un polo político en el Elíseo para explicar las reformas en cartera y va a aplicar un ajuste técnico a su Gabinete que no afectará a ningún ministro. La oposición socialista, casi exclusiva beneficiaria del voto de castigo, exige «un reajuste del comportamiento del presidente y de su política».

Los resultados de las cantonales han terminado de redondear el triunfo de la izquierda, que va a dirigir 60 de los 101 departamentos franceses. La derecha, que perdió nueve provincias, se ha de contentar con 41. A escala municipal, los socialistas poseen siete de las diez primeras metrópolis: París, Lyon, Toulouse, Estrasburgo, Nantes, Lille y Saint-Etienne. Los conservadores se quedan con Marsella, Burdeos y Niza.

En total, el PS arrebató 44 urbes de más de 20.000 habitantes a sus adversarios, que únicamente les pudieron devolver la moneda en media docena. Algunas conquistas fueron tan simbólicas como la de Toulouse, cuarta metrópoli del país que llevaba 37 años en manos de la derecha, o Metz, donde la izquierda nunca ha gobernado desde la instauración del sufragio universal en 1848.

Aunque las instancias oficiales han tratado de buscar paliativos poco convincentes al batacazo, las voces críticas han comenzado a oírse en el seno de la UMP gobernante. Su vicepresidente y ex primer ministro, Jean Pierre Raffarin, opinó que el Ejecutivo «debe rectificar el tiro», «modificar el discurso gubernamental» y «hablar menos de reformas y más de resultados».

A su juicio, «la UMP está hoy demasiado a la derecha y debe abrirse al centro». «Está claro que la desaparición de François Bayrou invita a la mayoría presidencial a reorganizarse en un polo de centro fuerte», opinó en conclusión del fracaso del líder centrista, opuesto a Sarkozy, en su intento de conquistar la alcaldía de Pau.

Las censuras también llegaron desde el grupo parlamentario conservador, cuyo presidente, Jean-François Coppé, reclamó una modernización de los métodos.