Los artistas gaditanos protagonizan la nueva programación de La Lechera

Cada hechizo requiere de su particular sortilegio. Para conjurar a las musas, para entregarse al soplo de su inspiración, algunos artistas necesitan estadios, plazas de toros, flashes, oropeles y redobles de tambor. Otros, en cambio, por la singularidad de su lenguaje, prefieren sentir al público más cerca, probar -de entrada- sus propuestas en terreno propio, militar en la vanguardia de los espacios pequeños.

La sala Central Lechera es uno de esos templos íntimos en los que la creatividad se desborda, y los responsables de su programación lo saben. Por eso, más allá de la importancia comercial -que la tienen- de los espectáculos que componen su calendario habitual, se cuida la originalidad de las ideas y su proyección futura. Buena prueba de ello es la relación de nombres que componen el programa de la sala alternativa por excelencia de Cádiz para los próximos meses. Todos forman parte de la punta de lanza de la canción de autor, el flamenco, el rock o las artes escénicas.

En el apartado musical destaca Vanesa Martín, que presentará su disco Agua, un prodigio de fusión que mezcla pop, blues y jazz con aires del Sur. Esther Bertrán, cantante australiana que ha participado en algunos de los festivales europeos más importantes de los últimos años, traerá poco después a Cádiz su Alquimia del Corazón. La gaditana Ana Salazar le tomará el relevo con sus Claros del Alma, un disco que ya ha cosechado un notable éxito de crítica.

También dentro de la terna de nuevos autores gaditanos, Fernando Lobo abrirá mayo con Vengo, un espectáculo multidisciplinar en el que se entrelazan sutilmente la música, la poesía, la danza y el humor. En un registro completamente diferente, David Palomar dará a conocer ante su público el resultado de su primer disco, Trimilenaria, que pretende ser un reflejo de la condición gaditana del artista, con predominio de alegrías, bulerías y malagueñas. Dentro del pop rock, Jorge Burgos e Inma Reivan, dos jóvenes promesas de la composición e interpretación, llevarán a La Lechera Hablar por Hablar y Homenaje rock, dos discos radicalmente distintos que han planteado como una manifista declaración de intenciones.

En el apartado escénico, Síndrome Clown, que llevan dos años sin estrenar espectáculo, avanzarán Estocolmo, una crítica voraz a la realidad en la que están presentes todas sus contradicciones. Además del Festival del Títere, la otra gran propuesta escénica es Palau, de la Compañía La Tirana. La principal novedad para este tramo de la temporada será el curso de teatro gestual y el taller de telas circenses a cargo de Síndrome Clown y Dos proposiciones, encuadrados en la filosofía de la sala gaditana de acercar, todo lo posible, el arte a su público, y que están dirigidos tanto especialmente a aficionados.

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