ANV puede perder una quincena de alcaldías donde gobierna en minoría

Una semana después del asesinato del ex concejal socialista de Mondragón Isaías Carrasco y la conmoción social que originó, sus compañeros del PSE han dado pasos en firme para desalojar a ANV de esa Alcaldía por negarse a condenar el crimen de ETA. Sería la primera consecuencia política del atentado. La iniciativa no se limitará a esta localidad guipuzcoana. Se hará extensible a la quincena de ayuntamientos de Euskadi donde la formación de la izquierda abertzale gobierna en minoría. Una medida que ya ha sido respaldada por el PP. El resto de partidos muestra ciertos recelos a tomar una iniciativa global contra ANV, apuestan por estudiar cada caso y actuar «municipio por municipio».

Acción Nacionalista ostenta la Alcaldía en una treintena de ayuntamientos de Euskadi, en la mitad de los cuales disfruta de mayoría absoluta. Casi todos ellos son municipios pequeños emplazados en zonas rurales del interior tanto de Vizcaya como de Guipúzcoa y considerados como feudos de la izquierda abertzale. Aulesti, Itsasondo y Oiartzun son algunos ejemplos de su poder local.

La otra mitad, la de aquellas localidades de mayor 'peso', está expuesta a un cambio de gobierno si fructificase la alianza entre el resto de fuerzas y salieran adelante hipotéticas mociones de censura. En esta situación se encontrarían consistorios como los de Elorrio, Igorre, Azpeitia, Bergara, Hernani, Legazpi o Pasajes. La propuesta socialista, no obstante, encontraría serias dificultades en algunos de estos enclaves, donde ANV gobierna en coalición con plataformas independientes.

Gobernabilidad

El pasado viernes, el secretario general del PSE en Guipúzcoa, Miguel Buen, trasladó a los partidos con representación parlamentaria, excepto EHAK, su intención de consensuar una moción de censura para expulsar a la formación aeneuvista del Ejecutivo de Mondragón y buscar una alternativa que «garantice la gobernabilidad» del Consistorio. El secretario de Organización de los socialistas vascos, Rodolfo Ares, fue más explícito y recalcó la necesidad de un «compromiso» entre todas las fuerzas políticas democráticas. Una unidad que consideró prioritaria después de que la alcaldesa de la localidad guipuzcoana, Inocencia Galparsoro, evitará condenar el último atentado de ETA.

Ares anunció la apertura de una ronda de contactos con las distintas formaciones de Mondragón para que éstas, a su vez, se reúnan con sus ejecutivas locales y, entre todos, perfilen un texto para su posterior aprobación. Los partidos han mostrado una buena disposición, a la espera de definir también el equipo de gobierno que sustituiría al de ANV. Tras la ruptura del pacto que EB y Zutik mantenían con los aeneuvistas, éstos se han quedado en minoría con siete concejales, frente a los cuatro del PNV, otros tantos del PSE, tres de EB-Zutik, uno de EA, otro de Aralar y otro del PP.

Las aspiraciones del PSE, sin embargo, no se limitan a Mondragón, un caso que consideran «urgente». Una vez resuelto, analizarán las situaciones de otros municipios en los que Acción Nacionalista gobierna en minoría, para estudiar la posibilidad de presentar nuevas mociones y provocar un vuelco en esos ejecutivos.

En estos casos, no obstante, los partidos se muestran más reticentes y su postura es menos definitiva que con Mondragón. Eluden un pronunciamiento general para todos los municipios y recurren a las particularidades de cada localidad a la hora de plantearse un eventual cambio de ejecutivo.

Sólo el PP mantiene el mismo criterio que los socialistas. Creen necesario sacar a ANV de aquellos ayuntamientos en los que gobierne para «corregir» situaciones que su portavoz parlamentario, Leopoldo Barreda, califica de «anormalidad democrática». En su opinión, la izquierda abertzale no debía haber recuperado poder local y atribuyó el actual problema a «un Gobierno incapaz de cumplir sus responsabilidades», en referencia a que el Gabinete de Zapatero permitió, en su opinión, las candidaturas aeneuvistas. A juicio del dirigente popular, las mociones de censura deberían «aplicarse con rapidez y generosidad por parte de todos». «No vamos a esperar a que sucedan circunstancias terribles en cada municipio para tomar estas decisiones», añadió.

Programas de gobierno

El PNV es la única formación que carece aún de una opinión formada. Fuentes de este partido consideran que se trata de un asunto «complejo» que hay que abordar «con inteligencia» en cada localidad. Ante la petición socialista, los jeltzales han adelantado que debatirán el tema en la reunión que mañana, como todos los lunes, celebra el Euzkadi buru batzar en Sabin Etxea.

Por su parte, el presidente de EA, Unai Ziarreta, abogó por circunscribir a Mondragón cualquier iniciativa contra ANV y anunció que se reunirán con su grupo municipal de esa localidad guipuzcoana para estudiar las diferentes alternativas. Sin embargo, se apresuró a aclarar que este caso «no es extrapolable» a otros municipios, en los que, a su entender, podrían generarse problemas de «inestabilidad».

EB comparte una opinión muy parecida. Portavoces de la coalición son favorables a la moción de censura en Mondragón, pero alertan de que hay que garantizar su gobernabilidad. Asimismo, descartan trasladar a todos los enclaves donde ANV gobierna en minoría y, en todo caso, apuestan por valorar las situaciones una a una, y siempre que se busquen «mayorías de gobierno en torno a un programa».

Aralar, por su parte, cuestiona la moción en Mondragón y se escuda en unas declaraciones recientes de su coordinador general, Pa-txi Zabaleta, en las que manifestó que su partido está «a favor de la defensa de todos los derechos humanos, así como de los derechos políticos».

En unas crípticas declaraciones, la dirigente de ANV Arantza Urkaregi advirtió a los partidos que se plantean romper los pactos municipales que mantienen con Acción Nacionalista Vasca en Euskadi de que si «optan por excluir a la izquierda abertzale, será su responsabilidad», aunque no aclaró las consecuencias que acarrearía esta decisión.