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Hay que espabilarse

El 19 de marzo de 2012 ¿comienza o termina el Bicentenario? Si aplicamos el modelo Expo-92, hay que responder que termina. Esto significa que al menos seis meses antes todo debería estar listo y considerando que en la primavera de 2011 hay elecciones municipales, faltan exactamente tres años. En este tiempo, hay que construir el puente mas alto de Europa, el parking más grande de Cádiz, hoteles galácticos, memoriales sobrecogedores, ¿tirar la Aduana?, construir pisos y organizar centenares de eventos, entre ellos una Cumbre Iberoamericana. De todo esto al día de hoy, no hay prácticamente nada hecho.

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Para los gaditanos el Ayuntamiento es la cara visible del Bicentenario, y aunque éste se queja de las zancadillas que le ponen a cada paso que da, los ciudadanos percibimos que le está faltando empuje.

Hay dinero para el 2012 pero no es el Ayuntamiento el que lo tiene, y como no es ésta la teta de la que se mama, algunos lo aprovechan para devolver pequeños o grandes agravios, real o imaginariamente, recibidos en estos trece años de gobierno popular. Pero Teofila se equivoca si se empeña en no pasar ni una de las afrentas, reales o imaginarias, recibidas y por recibir. En este tema está sola y la envergadura del evento no le permite repetir la política de solo ante el peligro, porque no es lo mismo construir un estadio sin ayuda, que cumplir con las expectativas que los gaditanos hemos puesto en el Doce, nuestra Expo. En este asunto, el tiempo corre en contra de todos.

PD: un amigo, ex Delphi, anda desconcertado y no es para menos: hace un año era un trabajador envidiado, hace seis meses lo echaron a la calle y hace una semana lo han echado del paro. Si no está trabajando, no está en el paro y no se ha prejubilado, ¿dónde está? ¿Lo habrán mandado al limbo laboral? El limbo ya no existe, canónicamente hablando, pero la Junta ha creado el suyo, en el que ya moran varias Modernizaciones, alguna Ciudad de la Justicia, los ex de Delphi y recientemente el parque de Las Aletas.