«Los extranjeros tienen a este arte en un pedestal»

Además de ser aficionado a la Historia y a la Arquitectura, a Antonio Bueno le gusta el flamenco, «que te va como drogando a medida que lo vas comprendiendo», y aprovecha el tiempo que tiene gracias a la prejubilación para conocer en persona a todos los artistas que acuden a presentar sus espectáculos en las tertulias diarias de la bodega de San Ginés. Los demás asiduos ya conocen a este antiguo empleado de banca que se acerca, cámara en mano, a bailaores y cantaores para pedirles que posen junto a él para una foto.

-Tendrá ya muchas fotos con artistas flamencos, ¿no?

-No lo sé, porque algunas no son para mí sino para otro compañero al que también le gusta. Si puedo y no molesto a nadie, las hago. Me gusta tener estas fotos de recuerdo. Tengo el catálogo que hizo Cultura de todo el Festival y ahí viene la vida de todos estos artistas y para acordarme de quién es cada uno les hago fotografías. Tengo un álbum en el que pongo las fotos y estoy leyendo la vida artística de cada uno. A muchos de ellos los conozco porque son de aquí y me he tomado con ellos algún vino de vez en cuando. A otros sólo los conocía por fotos de prensa o por la tele.

-¿Con cuál de ellos le ha hecho más ilusión hacerse una foto?

-Con cualquiera. No tengo una fijación particular. El Festival nos da la oportunidad de tener aquí a gente muy valiosa tanto de cante como de baile. Me gusta mucho también charlar con extranjeros. Me agrada mucho esa afición que tiene al flamenco la gente extranjera porque lo valoran incluso más que aquí. Los japoneses tienen una afición increíble. Están trabajando todo el año, reuniendo dinero, para venir estos días aquí a vivir el Festival. Y luego se vuelven de nuevo a trabajar. Y estamos hablando de Japón que está a unos cuantos miles de kilómetros. Culturalmente es algo que me agrada.

-Dicen que en Jerez va uno a la plaza a comprar pescao y se encuentra con artistas...

-Lo bueno que tiene Jerez es que cualquier artista internacionalmente conocido que haya nacido en Jerez te lo puedes encontrar en cualquier sitio y puedes charlar con ellos, con Cepero, con Morao... y la verdad es que te atienden. Ellos pueden andar tranquilamente por la calle sin que nadie les avasalle. Será que Jerez está acostumbrada a que viva aquí mucha gente de renombre o a que hayan nacido aquí.

-¿Se valora poco el flamenco en su cuna?

-El flamenco es un tesoro de aquí y con la Ciudad del Flamenco se va a reconocer a nivel nacional. Eso le va a dar a Jerez un empaque que se le debía. Vas a Sevilla y siempre encuentras espectáculos flamencos y aquí es raro a no ser que conozcas bien las peñas. Aquí gusta muchísimo y cualquiera sabe cantar o bailar. Lo que veo es el enorme respeto que tiene esta gente de fuera. El otro día entregaron los diplomas de baile y había como treinta nacionalidades distintas, y entre ellos, Kakiko, Kakuto, Aikito... Tienen al flamenco en un pedestal. Eso me llama la atención de un país tan distinto a nosotros. Ya hasta fabrican las guitarras.

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