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«Madurar a golpes»

Los hijos de Gloria Polanco, secuestrados junto a ella, han crecido a caballo entre el cautiverio y el asesinato de su padre

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Si una palabra define la terrible situación vivida por la familia de Gloria Polanco es 'drama'. La tortura terminó ayer, pero las secuelas serán imborrables. Había comenzado bruscamente el 26 de julio de 2001, cuando una partida de cincuenta guerrilleros de las FARC armados hasta los dientes interrumpió una velada en su piso del edificio Torre de Miraflores en Neiva, capital de Huila, llevándose a quince personas.

Buscaban a su esposo, el ex gobernador del estado y senador del Partido Conservador, Jaime Losada, pero no estaba, así que raptaron a Gloria, entonces de 41 años, y a los hijos de ambos Juan Sebastián y Jaime Felipe, menores de edad. Daniel Julián, el pequeño de los hermanos, se salvó porque dormía en su habitación.

Desde el primer momento, Jaime Losada entabló gestiones para lograr su liberación. Intentó negociar con las FARC. Sin éxito. Pasados seis meses optó por otra táctica e inscribió a su mujer como candidata al Congreso por el Movimiento de Integración Conservadora, formación fundada por él. Gloria obtuvo un escaño gracias a su triste situación y a su reconocida labor a favor de los desfavorecidos mientras fue primera dama.

Pasó a engrosar la lista de los 'canjeables', por lo que fue separada de los chicos, liberados tres años más tarde después del pago a plazos de un rescate millonario. Volvieron a casa el 14 de julio de 2004, siendo ya mayores de edad. Comenzaron a trabajar para el rescate de su madre, para lo que ya el dinero no era suficiente. Hacía falta un acuerdo político. Sin embargo, el destino les tenía preparada otra trágica sorpresa. El 3 de diciembre de 2005, el senador Losada era asesinado en una emboscada. Viajaba por carretera con su hijo Jaime Felipe, un amigo y el chófer. Una bomba frenó el vehículo y una lluvia de disparos se cebó con el político, que moría en el acto con varios tiros en la espalda. Su primogénito fue alcanzado en una pierna.