ATENCIÓN. Los más pequeños se situaron en primera fila para no perder detalle de la explicación de cada uno de los experimentos físicos del profesor Serrano.
Sociedad

La Física 'mola'

Más de un centenar de personas, muchas de ellas niños, acudieron ayer a una curiosa clase de Ciencias en Diputación

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Es difícil imaginar que un domingo por la mañana haya niños que, curiosos y con ilusión, estén interesados en entender teorías científicas como la polarización de la luz, la fotoquímica, la reacción de los paneles fotovoltáicos, la propagación de ondas, o la aleación de los metales, entre otros fenómenos científicos. Más difícil es presentir que escuchen las explicaciones de un profesor de Física quietos, concentrados y boquiabiertos. Incluso, que corran para sentarse en primera fila para ver con todo detalle todo lo que ocurre. Pues ayer, este sueño educativo se hizo realidad. Ellos querían aprender y él sabía cómo lograrlo.

El profesor de Secundaria y Premio Nacional de Ciencia en Acción, Antonio Serrano, inauguró en el patio de la Diputación provincial ante más de un centenar de personas (entre padres y pequeños) el ciclo divulgativo Ciencia para todos con la charla Física rara. Serrano llegaba desde Elche, donde imparte clases en un instituto de la localidad, cargado de artilugios y materiales con los que asombró a sus alumnos por un día. Caras llenas de asombro y gestos inquietos descubrieron juntos y de forma amena el secreto de experiencias científicas que, aunque pasan desapercibidos, forman parte de la vida cotidiana. «Me estáis escuchando porque tengo aquí dos detectores de ondas. Mis cuerdas vocales vibran y el sonido os llega a todos. Me oís gracias a la Física y me véis también por ella», comenzaba su intervención Serrano. Sobre el escenario improvisado del claustro, una mesa repleta de herramientas que poco a poco fue utilizando. «La ciencia está en todas partes, no puedes desprenderte de ella», añadió.

El secreto de la vejez

«¿Quéreis saber por qué envejecemos?», preguntó a la sala. Con ayuda de diversas copias (elaboradas en cadena) de un mismo rostro Serrano explicaba la pérdida de propiedades de la piel. «Las células se reproducen y nacen otras nuevas, a partir de la anterior», mostraba cada una de las fotocopias resultantes. «Estos organismos en la reproducción van perdiendo propiedades y por eso salen las arrugas, las patas de gallo...Si veis la primera copia no tiene nada que ver con la última; más estropeada».

El profesor continuó con una sucesión de experimentos. Como el de los collares unidos con el que logró explicar la fórmula por la que un líquido viscoso puede derramarse de un recipiente a otro. «Las bolitas son moléculas que van encadenadas entre sí y cuando lo derramamos caen en sucesión». Mario, Rosa o Javi fueron algunos de los niños que ayudaron con asombro a Serrano a descubrir las claves físicas de sus «experiencias». Como el efecto de música que produce sobre un platillo el disparo cercano de un flash, la solidificación de la sal de calcio con la que se hace la nieve artificial, o, la música que crea, a cierta temperatura, el gas dentro de un tubo. «La ciencia no es un monstruo. Nos pasa todos los días. Acercaros sin miedo».

malmagro@lavozdigital.es