REIVINDICACIÓN. Dos jóvenes portan pancartas que reclaman justicia para el joven en la última concentración de protesta. / ROMÁN RÍOS
Sanlúcar

Detienen en Sevilla al supuesto cómplice del acusado por la muerte de Manu

El abogado de la familia de la víctima pidió en noviembre que se dictara una orden de búsqueda y captura después de que este joven no acudiera al juzgado

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Un nuevo rayo de esperanza se cruza en las vidas de la familia de Manuel Romero Peralta, conocido por sus allegados como Manu, después de saber que el joven que había sido citado a declarar en calidad de imputado, y que no compareció en los juzgados de Sanlúcar, finalmente ha sido localizado y detenido en Sevilla el pasado viernes, según confirmaron fuentes de la propia familia.

A esta persona, de la que ha trascendido que podría llamarse Iván, lo sitúan varios testigos en el Pinar de la Villa de Chipiona, donde la víctima fue apuñalada. Es más, en el sumario de la causa se incluye el testimonio de una persona que dijo haber visto a este joven cómo le daba una patada en la boca al finado y lo tiraba al suelo después de haber sido agredido con un arma blanca.

Por ese motivo, la jueza que instruye las diligencias y que está al frente del juzgado nº 4 de Sanlúcar, le citó a declarar el pasado 27 de noviembre. Pero no compareció. Según explicó ese día el letrado de la familia de Manu, José Antonio Rodríguez, la Policía Nacional, a la que le habían encomendado entregar la citación judicial en su domicilio de Dos Hermanas (Sevilla), envió la noche antes un fax en el que informaba que no habían podido dar la notificación al propio implicado sino a familiares y que, por tanto, era previsible que no acudiera.

Al parecer, a esta persona le constan dos direcciones diferentes. Al confirmarse que no iba a comparecer, el abogado José Antonio Rodríguez le solicitó a la jueza que dictara una orden de búsqueda y captura. Pasados los dos meses, esta persona ha sido localizada y detenida en Dos Hermanas y previsiblemente será traída a los juzgados de Sanlúcar para que preste declaración.

Un preso

Por ahora, sólo hay una persona en prisión por el crimen ocurrido el pasado verano. Se trata de un delincuente habitual apodado El Patas e identificado como Manuel C. D., de 20 años. Este joven fue apresado en su domicilio de Dos Hermanas un día después de haber asistido a una fiesta pastillera en la localidad de Chipiona. Hasta allí acudió con un grupo de amigos, según declaraciones que obran en el contenido del sumario, y huyó en un coche después de atacar supuestamente a Manu. Tras prestar declaración, fue enviado a la prisión de Sevilla, donde a día de hoy permanece preso.

En su declaración alegó no acordarse de nada por estar bajo los efectos de las drogas, aunque no negó los hechos. Esta circunstancia, que suele ser empleada por las defensas de los imputados en las causas penales para lograr una rebaja en la condena, quedó descartada con las pruebas toxicológicas que le realizaron al imputado. Él mismo, nada más ser detenido, se arrancó un pelo que entregó a la Guardia Civil. Los informes posteriores arrojaban consumo de cannabis, «pero no en grandes cantidades», según confirmó a este medio la madre del difunto, Beatriz Peralta, nada más ser informada por su abogado.

Varios agresores

La detención de este imputado viene a refrendar las tesis defendidas, desde que ocurrió el crimen, por los amigos y familiares de Manu, que aseguraban que el joven fue rodeado por un grupo de personas y que el Patas actuó con ayuda de amigos. Uno de estos cómplices podría ser el chico que ha sido detenido el pasado fin de semana en Sevilla.

Tras el crimen perpetrado en el pinar chipionero sin que se cerrara un nuevo arresto, los allegados de la víctima constituyeron una plataforma con la que solicitan justicia para Manu. Este nuevo colectivo ha organizado varios actos reivindicativos, el último de ellos se celebró el pasado día 16, en la plaza del Cabildo de Sanlúcar, donde se reunieron decenas de personas que clamaron por que ninguno de los posibles implicados en la agresión quede impune. Un apuñalamiento absurdo que tuvo su origen en un comentario sobre la camisa que vestía el fallecido el día que murió.

stubio@lavozdigital.es