CONFIDENCIAS. Antonio Sanz y Teófila Martínez comentan con Rajoy el lleno del pabellón Portillo, con más de 2.000 personas. / ÓSCAR CHAMORRO
ESPAÑA

«¿A por ellos....!»

Teófila anima a una «revolución» contra el PSOE y el candidato al Parlamento, Antonio Sanz, alude a la necesidad urgente del cambio

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Obdulia Guzmán cumple 67 años el domingo que viene y cobra una pensión de 520 euros. Le pide al cielo que haya un milagro cuánto antes y cambie el gobierno, «porque así hijo mío no podemos vivir más». Ayer salió muy temprano de su casa en Jerez y después de comer con sus antiguas compañeras de colegio se fue pitando para Cádiz con su marido, Manuel Rueda, al mitin de Mariano Rajoy. Este matrimonio tiene cinco hijos «y tres se han ido fuera porque aquí no hay trabajo». Anoche tuvieron la oportunidad de escuchar al candidato del PP a la presidencia del Gobierno y decirle a gritos lo que piensan de verdad. Un sólo mensaje le lanzaron a Rajoy: «¿A por ellos....!».

Fue una entrada triunfal entre banderolas azules, varias insignias de Andalucía y muchas de España. Diez minutos después de las siete y media de al tarde subían al escenario del pabellón Portillo de Cádiz juntos y unidos de la mano por este orden el presidente provincial del PP, José Loaiza, el secretario regional, Antonio Sanz, el candidato a la presidencia de la Junta, Javier Arenas, el presidente del partido y candidato a presidir el Gobierno de la Nación, Mariano Rajoy, y la alcaldesa de Cádiz y candidata al Congreso, Teófila Martínez.

Más de 2.000 personas llenaron anoche un pabellón que se ha convertido en talismán para el PP. En 1995 fue donde el entonces candidato a la presidencia de Gobierno, José María Aznar, dio un mitin y anunció el fin del felipismo en España. La alcaldesa de la ciudad, Teófila Martínez, se encargó de recordar a un público entregado esa fecha y anunció que el próximo 9 de marzo será el final de Zapatero «porque Rajoy será presidente del Gobierno y Arenas de la Junta». Teófila le recordó a Zapatero que «Cádiz existe» y lamentó que el Gobierno y la Junta hayan marginado a la provincia durante los años de gestión socialista.

El primero en abrir la caja de los truenos fue el presidente provincial, José Loaiza, que entró con fuerza y levantando al público del asiento comparando al PSOE con el partido del «paro, el despilfarro, el dramatismo y la tensión» frente al PP, «el partido del empleo y del avance». Loaiza aprovechó la ocasión para enfrentar también en su discurso a Chaves con Arenas, «ambos fueron ministros de Trabajo, pero Chaves fue el del paro y Arenas fue el ministro de la subida de las pensiones». Las alusiones al actual presidente provocaron un sonoro abucheo y fue el momento en que Loaiza aludió al eslogan del partido un cambio a mejor es posible, «porque a peor ya no podemos ir».

El público seguía entrando en el pabellón y más de 30 autocares, llegados de toda la provincia, formaban una larga cola cerca de la estación de San Severiano.

Era el turno del secretario regional y cabeza de lista por Cádiz al Parlamento Andaluz, Antonio Sanz, que subió al atril bajo la consigna que coreaban los jóvenes de Nuevas Generaciones de «se nota y se siente, Rajoy presidente». Sanz entró de lleno en materia y reprochó los sondeos que dan la victoria a los socialistas y dijo que el «PP ganará a las encuestas y al PSOE». El discurso de Sanz se centró en la provincia y reconoció que el cambio en Cádiz «no es ya una necesidad sino una urgencia». Los datos revelan que el PP acabó su gobierno con 74.000 desempleados «frente a los 113.000 que ha dejado el PSOE». Sanz ponía cada vez más énfasis en sus afirmaciones lo que era seguido por una coreografía de banderas. El secretario regional del partido volvió a la carga desvelando que el Gobierno ha anunciado un AVE para Cádiz, «y se ha comprobado que ha traído el Ibertren». Las críticas a Zapatero y Chaves siguieron poniendo sobre la mesa el cierre de Delphi, la crisis de la azucarera y el fin de Altadis». Ante esta situación, Sanz explicó que «ya no hay motivos en Cádiz para creer más a los socialistas».

Llegó la hora de Teófila. Con voz ronca y desgañitada agradeció el respaldo del público y tiró los primeros dardos a su contrincante, Alfredo Pérez Rubalcaba, «que tiene el aplomo de la mentira». Repasó uno a uno las deficiencias que la gestión socialista han dejado en Cádiz, al tiempo que lamentó la pérdida de la alta velocidad en Algeciras. Teófila se metió al público en el bolsillo e hizo un llamamiento a las gaditanas para que sean ellas las que encabecen una revolución contra el PSOE. Aprovechó el eslogan de Chaves Suma y sigue para decir que siga sumando en «desvergüenza».

Recogió el testigo el candidato a presidir la Junta, Javier Arenas, que subió al escenario al grito de «¿a por ellos...!» y dijo que Andalucía hará historia el próximo 9 de marzo «porque acabará con 25 años de socialismo». Arenas insistió en que hace falta un cambio y «esa marea del cambio debe empezar en Cádiz». A Teófila le dijo que habrá segundo puente en Cádiz y «tu serás la alcaldesa».