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Detenido un joven en Medina por transportar droga oculta en camiones de basura

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La Policía Nacional informó hoy de la incautación de 50 kilos de hachís en un vertedero de Medina Sidonia y de la detención de un hombre de 35 años que presuntamente introducía la droga en la península oculta en camiones de basura procedentes de Ceuta.

En un comunicado, la Policía señaló que la droga intervenida habría alcanzado en el mercado ilícito un valor superior a los 220.000 euros. El detenido en esta operación policial ha sido identificado como J.M.G, natural de Medina Sidonia.

Según explicó, el hachís era descargado en el vertedero y recogido por un trabajador que lo camuflaba entre los desperdicios para entregárselo posteriormente al distribuidor final.

Desarrollo de la operación

Las investigaciones policiales se desarrollaron en torno a una organización dedicada a la introducción de sustancias estupefacientes procedentes de Marruecos. El método para introducir la sustancia ilegal en la península "es novedoso y no había sido detectado hasta el momento".

Consiste en la utilización de camiones cargados con basura procedente de Ceuta, cuyo destino es un vertedero de la localidad de Medina Sidonia. De esta manera evitaban los riesgos de la detección de la mercancía ilegal en la Aduana o la intervención de la misma por las patrulleras marítimas en el momento del alijo.

Agente herido

Los investigadores seguían el rastro de los delincuentes y observaron varios coches que circulaban por el carril que da acceso a un vertedero de la localidad gaditana de Medina Sidonia, próximo a la carretera A-408.

Cuando los policías intentaron detener a uno de los conductores, éste arremetió de forma violenta contra un agente, al que arrojó al suelo y golpeó fuertemente en la cabeza, emprendiendo la huída campo a través. El agresor fue perseguido y alcanzado a unos cien metros, resistiéndose de forma violenta y agrediendo a varios integrantes del dispositivo, hasta que finalmente lograron reducirlo.

En ese instante un segundo vehículo se detuvo junto al coche que había sido cargado momentos antes de sustancia estupefaciente, propiedad del detenido. De él descendió un individuo que intentó abrir el coche en el que se ocultaban los fardos de arpillera.