Plácido viaje al pasado

Inspirado en las antiguas fondas, el Hotel Utopía de Benalup se erige como un templo del bienestar para el viajero en el corazón del Parque de los Alcornocales. Un oasis de tranquilidad que cada semana invita a sus huéspedes a realizar un viaje en el tiempo, un retroceso al ambiente cultural de los años 30, a la Segunda República, al ambiente bohemio de los antiguos parisinos, todo ello aderezado con el mejor jazz y los ritmos cabareteros.

Situado en el casco viejo de la localidad, el Utopía dispone únicamente de 16 estancias, eso sí, cada una decorada según las vanguardias y los acontecimientos históricos más influyentes de la década. Poetas, Art Decó, Tango, Ilustración, París 1937 o Zeppelin, son algunos de los nombres que reciben las fabulosas habitaciones, cuya decoración se encuentra minuciosamente estudiada. La amplia terraza ofrece al visitante una imponente vista del parque natural y los alrededores y el comedor, plagado de antiguos posters de jazz y obras de arte contemporáneas, se llena de vibrantes melodías al caer la noche.

Cenas amenizadas

Por su escenario han pasado innumerables nombres del flamenco local, desde Nono García y Tomasito a jóvenes cantautores como Merche Corisco o Zahara. Cada fin de semana, brillantes conjuntos de jazz, blues, rock o música clásica amenizan las imponentes cenas que se sirven en este bello rincón de la Janda.

La prestigiosa Guía Michelín otorgó el año pasado tres casas de color rojo a la Fonda de Utopía, una distinción que hasta el momento ningún hotel de la provincia había logrado nunca. Con la consideración de «muy confortable y agradable», el establecimiento incluye además un espacio inusual, una especie de pequeño museo de los años 30 que alberga una exposición permanente compuesta por 2000 piezas y documentos originales de la época, desde publicaciones, fotografías y libros que permiten al viajero acceder a una exhaustiva crónica social y cultural de este convulso periodo histórico.

Por otro lado, la conmemoración este año del 75 aniversario de los trágicos sucesos de Casas Viejas hacen que la visita a este impresionante rincón de la geografía gaditana se convierte en asignatura obligada.