AL REBOTE. El ala-pívot alemán del DKV Jan Jagla es abordado por Pelekanos y Mumbrú. / EFE
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El DKV Joventut, finalista por la puerta grande tras derrotar al Madrid

Se impuso en una intensa y vibrante semifinal resuelta por Hernández-Sonseca Los blancos no pudieron contar con el estadounidense Bullock por lesión

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El DKV Joventut entró en la final por la puerta grande, al imponerse en una intensa y vibrante semifinal, típica de Copa y digna de un partido de lucha por el título, a un Real Madrid que sigue gafado con esta competición. El Joventut ya demostró su potencial ante el Pamesa y frente al líder de la Liga reafirmó, con una lección de baloncesto, su condición de aspirante a proclamarse campeón en Vitoria en lo que será una repetición de la final de Sevilla 2004. Esta vez no necesitó de las genialidades de Rudy y Ricky. Fue más equipo para superar, con sufrimiento, por sus malas decisiones ofensivas en los últimos minutos y por la capacidad de lucha del rival, a un Madrid que no quiso entregarse nunca.

El Joventut también acabó extenuado un choque que no fue resuelto por ninguna estrella, sino por Hernández-Sonseca, un ex madridista que le tenía muchas ganas a su anterior equipo y fue quien coronó su excelente actuación y selló el pasaporte con una falta que sacó a Felipe Reyes a falta de medio minuto con 76-77 en el marcador. Sin que le temblase la mano, el pívot verdinegro encestó los dos tiros libres y en la última posesión blanca se hizo bajo su aro con el balón que llevaba Mumbrú, cuando el Madrid atacaba ya a la desesperada en busca de una canasta milagrosa. En pista ya no estaba el jugador más determinante del Madrid ,

Bullock, que se quedó en el banquillo casi todo el último cuarto, ya que el escolta estadounidense estaba tocado. Sin Bullock, Joan Plaza apostó por alinear a Raúl López y Sergio Llull contra Mallet y Ricky, los bajitos elegidos por el técnico más laureado de la Copa, Aíto, para alcanzar de nuevo la final, aunque esta vez su equipo pudo caer por la mala cabeza de Rudy Fernández en los ataques finales, en los que se necesitaba temple y paciencia.

El Joventut dio su gran paso hacia la final en un tercer cuarto fantástico, después de las dos partes muy diferentes tuvo el primer tiempo. El cuarto inaugural fue del Madrid gracias al dúo de ametralladoras Smith-Bullock, que logró 21 de los 28 puntos del equipo frente a un Joventut que también respondió mejor.