Sociedad

Los voltios salvajes

Los ordenadores están repletos de componentes sensibles a la electricidad, protegerlos con un dispositivo adecuado es muy importante para conservar la vida de estos aparatos

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Se llaman sobretensión y picos de tensión y son dos fenómenos más habituales de lo que parece: están originados por cosas tan normales como una avería en la red o una tormenta. Los ordenadores y sus periféricos son especialmente sensibles a estas alteraciones y el incidente puede acabar con un adaptador, un router, un disco duro o una fuente de alimentación quemados e inservibles. Descubre en nuestra tecnoguía cómo proteger tu equipo.

Protección básica

La manera más barata de proteger un ordenador consiste en hacerse con una regleta que disponga de protección contra picos de tensión. En cualquier tienda de informática o electrónica venden estos dispositivos, casi idénticos a una regleta de enchufes normal, desde apenas 10 euros. El secreto de estas tomas es tan simple como un fusible que absorbe la electricidad del pico de tensión, evitando que continúe su camino hacia el adaptador o la fuente de alimentación, que son, en este orden, los dispositivos que primero reciben la onda de choque de una sobretensión.

Red teléfono y TV

Los picos de tensión no sólo llegan a través de las tomas de corriente. En ocasiones, los cables de teléfono, red o televisión también acumulan tensión. Algunas regletas más avanzadas disponen de entradas y salidas para estas conexiones.

Además de evitar los picos, sirven de filtro contra interferencias y aberraciones electromagnéticas en la señal. Su principal ventaja es que consiguen que la señal llegue más nítida, limpia y sin microcortes. El precio de una regleta de enchufes con estas entradas oscila en torno a los 40 euros.

ininterrumpida

El último avance en materia de protección de ordenadores son los SAI o sistemas de alimentación Ininterrumpida (UPS en inglés). Estos dispositivos acumulan una pequeña cantidad de energía y en caso de un corte de luz el equipo sigue funcionando el tiempo suficiente como para guardar nuestros archivos y apagarlo con seguridad.

Al comprar un SAI, es importante calcular la potencia de los dispositivos que vamos a enchufarle para no sobrepasar su capacidad. La unidad de medida de esta capacidad se denomina VA. Para calcular qué SAI necesitamos basta con multiplicar la potencia, en watios, de todos los dispositivos que vamos a enchufar por 1,4.

Online y offline

La última consideración es si el SAI es online u offline. Los primeros alimentan los equipos directamente de la red y, sólo en caso de corte pasan a la alimentación de baterías. Son más baratos (en torno a 60 euros) pero menos seguros, ya que siempre hay unos microsegundos en los que los equipos reciben una corriente residual. Los online alimentan los equipos siempre desde las baterías, por lo que son bastante más seguros aunque también más caros. Cuestan en torno a los 200 euros.

Alimentación sin fin

Una tercera categoría dentro de las regletas protectoras son las que incorporan un enchufe maestro o una conexión programable desde el ordenador. Estas regletas hacen que todos los equipos conectados a ella se apaguen y enciendan cuando el dispositivo conectado al enchufe principal se apague o encienda. Con ello conseguimos que ningún router, monitor o impresora se nos quede encendido por descuido o queden en standby, consumiendo energía.