AULAS. Alumnos del proceso formativo, ayer a la salida de las aulas en las que reciben las clases.
Ciudadanos

«Los alumnos responden bien»

Los desempleados de la factoría comienzan la segunda tanda de cursos con la vista puesta en los nuevos módulos formativos

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El Servicio Andaluz de Empleo ha comenzado a impartir la segunda remesa de cursos a los desempleados de Delphi. La sensación que se respira entre los corrillos de compañeros a la salida de las aulas, instaladas por la Junta en el antiguo edificio de Transportes Carrillo, es más optimista que hace dos meses. Las nuevas asignaturas que ya reciben los 400 alumnos que ocupan las aulas en el polígono industrial de El Trocadero están más enfocadas al futuro laboral. Los primeros cursos han sido una introducción al inglés, la informática, competencia laboral o medio ambiente, lo que provocaba aburrimiento y la sensación de pérdida de tiempo.

Esta segunda tanda de conocimientos está apoyada en muchas de las enseñanzas de las materias ya estudiadas por los desempleados. Una de las profesoras del curso de informática, Margarita Pizarro, comenta que al principio se enseñó «el entorno Windows, procesadores de texto y hojas de cálculo, pero muchos de ellos ya conocían estos programas y se aburrían en clase». Pizarro asegura que, «a pesar de las críticas del principio, los primeros cursos han acabado con una evaluación de notable por parte de los alumnos». Esta monitora está muy satisfecha de la evolución que han tenido los desempleados, sobre los que asegura que «están respondiendo bien y se esfuerzan en asimilarlo». La segunda parte de su asignatura estará enfocada a la «oficina virtual», La profesora explica que los alumnos aprenderán a «navegar por Internet, utilizar el certificado digital y efectuar operaciones bancarias a través de su ordenador».

Entre risas los compañeros durante el descanso de media tarde comentan que están algo cansados. «Tenemos los cables fundidos», bromean. Manuel Gil ha empezado a recibir una asignatura de interpretación de planos. Tiene la esperanza de que los cursos empiecen a encaminar la formación hacia la reindustrialización. «Espero que vayan más enfocados a las necesidades de las nuevas empresas que van a venir», dice. Aunque reconoce que no está de más aprender apunta que así adelantan lo que les pueden llegar a pedir las empresas.