Vuelta de Hoja | Que ganen los dos, por Manuel Alcántara
La pugna de ofrecimientos que han emprendido, contra reloj y contra toda lógica, los señores Zapatero y Rajoy, en innoble competencia, nos hace desear que triunfen los dos. Nos ahogaría una ola de bienestar con lo que prometen por separado cada uno de ellos en caso de victoria electoral, pero nuestro gozo sería inconmensurable si tuvieran éxito ambos. Cuando vivimos un momento duradero de eso que los economistas llaman «desaceleración» económica y los que no sabemos nada de economía sabemos que consiste en ir marcha atrás a toda velocidad y sin freno, el líder del PP se suma a las rebajas fiscales y se compromete a crear 2.200.000 puestos de trabajo cuando el trabajo escasee.
Actualizado: GuardarPor su parte, el presidente del PSOE dice que le va a hacer un obsequio de 400 euros a cada contribuyente si gana las elecciones. Son como el cobrador del frac al revés. Lo grave es que este par de embusteros nos tomen por tontos. ¿Quién que no tenga un carné o un enchufe, perdón por la redundancia, puede creerse estas promesas?
El 9-M está propiciando una puja inverosímil. Consideran que los votantes somos unos eternos menores de edad que nos seguimos chupando el dedo mientras ellos se chupan el presupuesto. Las medidas de precampaña, a juicio de alguien tan creíble como el comisario europeo Joaquín Almunia, supondrían una cuarta parte del superávit fiscal. Otra persona, insólitamente sensata dentro de nuestro actual panorama, ha ido un poco más lejos: Durán Lleida califica de «inmoral» a Zapatero. La verdad es que hay que tener mucha fe en el futuro o muy poca vergüenza para decir que nos va a tocar a todos un reintegro en la lotería nacional.
Si copiaran nuestras técnicas en Norteamérica, Hillary prometería a todos los pobres que iban a ser tan ricos como el señor Pizarro y Obama les diría a todos los negros que iban a ser tan blancos como Pepiño Blanco.
