El Congo pide perdón a España por el disparo de un obús a su embajada
El Gobierno de la República Democrática de El Congo se disculpó ayer ante España por el disparo de un obús de 107 milímetros que hace unos meses impactó contra la Embajada española en Kinshasa y causó cuantiosos daños materiales. El ministro congoleño de Asuntos Exteriores, Antipas Mbusa, aprovechó la visita de su homólogo español, Miguel Ángel Moratinos, para presentar sus excusas y prometió que los autores del ataque serán castigados.
Actualizado: GuardarEl ministro español pidió una investigación «lo más seria y rigurosa posible para llevar ante los tribunales a quienes cometieron ese acto».
El dignatario congoleño aseguró que su Gobierno «lamenta» el incidente, ocurrido el día 22 de marzo tras la segunda vuelta de las elecciones presidenciales que dieron la victoria al actual presidente, Joseph Kabila, y a ocho días de que venciese el plazo dado a los seguidores del opositor Jean Pierre Bemba para que aceptasen el resultado electoral, entregasen las armas y se incorporasen al Ejército.
En esas fechas, partidarios de uno y otro candidato se enfrentaron en Kinshasa y saquearon toda la ciudad.
Responsabilidad
Mbusa aseguró en rueda de prensa que el lanzamiento del proyectil, que impactó contra la pared de la sala de visitas, «no fue una acción contra España» e insistió en que desde su Gobierno «asumimos la responsabilidad de castigar a los culpables». Fuentes de la Embajada corroboraron que la cancillería, situada en el cuarto piso de un céntrico edificio, no era el objetivo del obús, que iba dirigido contra la sede de un banco que hay en la planta baja. Estas fuentes atribuyeron el disparo a los seguidores del presidente Kabila, pues se realizó desde un carro de combate, arma que no tenían los partidarios de Bemba. Meses después, en agosto, la legación fue ametrallada y su fachada y ventanas recibieron una treintena de disparos.
El ministro Moratinos aceptó las excusas de su anfitrión, con quien se reunió para abordar la situación interna del Congo, país riquísimo pero devastado por décadas de guerras civiles y conflictos étnicos, donde España quiere poner en valor su compromiso con la paz y estabilización de África. Ambos diplomáticos debatieron sobre la presencia militar española, reducida tras el repliegue de la Legión a dos oficiales que trabajan como observadores de la ONU.
