Opinión

Miradas al Alma | Vuelve Pepe Luis, por Jesús Soto de Paula

Si es que alguna vez se fue, pues nunca habló de retirada, lo cierto es que se me antoja este regreso de Pepe Luis Vázquez Silva a los ruedos como el mayor atractivo para esta nueva temporada taurina. Pepe Luis, el hijo del gran Pepe Luis, aquel rubio de San Bernardo cuyas milagrosas maneras de concebir el toreo ya las recitaba Bergamín: «Vázquez, Romero y Paula quintaesencia del toreo».

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Así fue y será para los restos; majestad, gracia, ángel o lo que es lo mismo, Pepe Luis. Aquel que veía antes que nadie a los toros, aquel que sabía sentirse más sevillano que nadie haciendo relamer la miel de sus pases de pecho que chorreaban por los tejados de la Maestranza; aquel que fue, es y será.

Ahora es su hijo quien vuelve, con el que he disfrutado enormemente en las plazas de antes, pues su grandeza radica en la más clara naturalidad. Cierto es que nunca le vi una faena completa ni cumbre y que siempre esperé más de él.

Pero también es cierto que tengo muy grabados en la retina de mis recuerdos unos naturales asombrosos en un festival en Sevilla, un cambio de mano en El Puerto de Santa María y unos lances de capote en Madrid, y sin embargo no recuerdo nada de las muchas faenas vistas en los últimos años por las llamadas figuras de hoy.

Y es que el arte posee esa magia; a veces un instante, lo que dura un sentido suspiro, queda para siempre. Pepe Luis posee eso, y ojalá nos sorprenda con su toreo pausado y cabal, pues la fiesta de hoy necesita de toreros con su empaque principesco. Toreros honestos, fieles a sí mismos, y fieles a un sentir donde sólo gobierna la libre inspiración.