Los indonesios se han echado a las calles en Solo para dar el último adiós al ex dictador Suharto antes de su funeral. /EFE
muerto a los 86 años

Despedida con honores de Estado para el ex dictador Suharto

Las principales autoridades del país y miles de indonesios honran al ex mandatario indonesio, enterrado en la javanesa ciudad de Solo

YAKARTA Actualizado: Guardar
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Decenas de miles de personas se han congregado hoy en la ciudad de Solo para dar el último adiós al ex dictador Suharto, que falleció ayer a los 86 años. Sus restos han sido trasladados desde Yakarta en un Hércules; en la capital también han sido miles los indonesios que se han echado a las calles al paso de la comitiva fúnebre del hombre que consiguió evitar su procesamiento por corrupción o por la muertes de cerca de medio millón de personas en las purgas de 1965. El presidente del país, Susilo Bambang Yudhoyono, ha presidido el funeral de Estado.

El féretro ha recorrido las calles de Yakarta antes de ser conducido en avión a la ciudad de Solo, donde ha sido enterrado con honores de Estado. Allí también se ha celebrado el funeral, que ha estado presisido por el presidente indonesio Susilo Bambang Yudhoyono.

El ex presidente, que gobernó el país durante 32 años antes de que un escándalo de corrupción y la crisis económica del 98 en Asia le forzaran a abandonar el puesto, consiguió devolver la estabilidad financiera al país, dejando a cambio un largo historial de investigaciones por genocidio -se le responsabiliza de la purga iniciada tras su llegada al poder y que se cobró la vida de más de 400.000 personas- y de abusos contra los Derechos Humanos.

Desfile fúnebre por las calles de Yakarta

Helicópteros y soldados han custodiado en Yakarta el desfile del convoy con el ataúd, cubierto con una bandera indonesia, hasta su llegada al aeródromo militar donde ha sido recibido por unos 500 miembros de las Fuerzas Armadas. Un avión Hércules ha trasladado sus restos a Solo.

El desfile se ha iniciado en la mansión de la familia Suharto en Yakarta, donde se ha celebrado una breve ceremonia religiosa javanesa en memoria del ex dictador. La particular idiosincrasia indonesia ha llevado a miles de personas a salir a las calles para ver pasar al féretro cubierto con la bandera nacional y desearle "selamat jalan" (buen viaje).

Tras el rito, la hija mayor de Suharto, Hardijanti Rukman, ha entregado el cuerpo a los representantes del Estado, que, de acuerdo con la ley indonesia, se encarga de los funerales de los antiguos presidentes del país.

Presencia del Gobierno en el entierro

Acompañado del vicepresidente y de parte del Gobierno, el presidente Yudhoyono ha arrojado pétalos de flores sobre la tumba del ex mandatario cuando era sepultado en el mausoleo familiar, al tiempo que expresaba sus condolencias a los familiares y pedía a los cerca de 240 millones de indonesios que rezaran por el finado.

Yudhoyono ha preferido destacar los "servicios meritorios" de Suharto a la nación, el "milagro" económico y la estabilidad que disfrutó Indonesia durante los 32 años que gobernó.

Hardijanti Rukman, más conocida por 'Tutut' y en la actualidad una rica empresaria, ha leido un mensaje en nombre de su familia en el que pide comprensión con su padre. "Nos hemos dado cuenta con su muerte de que era humano, de sus grandezas y de sus debilidades, y de que no estuvo exento de errores", ha manifestado Tutut entre lágrimas, escoltada por todos sus hermanos.