El Junco, Palomar, El Selu y Juan José Téllez diseccionan 'Cádiz' en La Merced
El debate, en otro momento, hubiera levantado ampollas entre los puristas más rancios, los investigadores más cerriles y los aficionados más añejos. Todavía sigue siendo, a pesar de los pesares, motivo de ardua discusión, y no siempre constructiva. ¿Qué le debe el Carnaval al flamenco? ¿Y el flamenco al Carnaval? Es la segunda pregunta la que suscita toda clase de polémicas hueras y porfías de salón.
Actualizado: GuardarJuan José Téllez, El Selu, David Palomar, Ricardo Rivera y El Junco tomaron ayer en La Merced el espectáculo Cádiz como excusa para analizar la compleja relación entre las fiestas populares de febrero y el arte jondo.
El punto de partida, más o menos común, del que los participantes tiraron para vertebrar sus respectivas argumentaciones es la raíz heterogénea, mixta, del flamenco que, a priori, excluye todo tipo de concepciones restrictivas. «El nacimiento de los primeros grandes cantaores, a finales del XVIII, coincide con el de las agrupaciones pioneras que preparaban sus repertorios para las fiestas de las Carnestolendas», apuntó Ricardo Rivera, quien subrayó que esa estrecha relación se mantiene durante todo el siglo XX y, de una u otra forma, continúa hasta nuestros días. Juan José Téllez ejemplificó en el tango -y tanguillo- el carácter de vasos comunicantes del Carnaval y el flamenco, hasta el punto de reivindicar que «algo que absorbe, por principio, tendencias, géneros y formas, no podía eludir una influencia tan cercana como la de las coplas de Carnaval».
El Junco centró su intervención en el espectáculo Cádiz -que durante el coloquio fue más hilo conductor que motivo en sí-. «Yo intenté trasladar todo que lo que viví en la calle al escenario, poner en valor todo mi aprendizaje, todo lo que de heterodoxo tiene el flamenco en esta ciudad».
David Palomar reivindicó esa misma idea «abierta y evolucionada» del género, mientras que El Selu, implicado en el guión de Cádiz junto con Téllez, defendió apasionadamente la idea de que «esa contaminación, ese mestizaje, siempre será enriquecedor y positivo, tanto para quien presta como para quien toma». dperez@lavozdigital.es
